El esparcimiento ya no es un gasto frecuente entre los venezolanos y ello ha afectado gravemente el cine venezolano, que ve mermado el índice de visitantes en salas y ventas en caramelerías.
Así lo comentó un gerente de cine en Barquisimeto, quien prefirió mantener su identidad en anonimato.
Apuntó que el sector se ha reunido para discutir, entre varios puntos, un cambio de horario de funciones, a fin de eliminar la última por cuanto, debido al tema inseguridad, cada vez son menos las personas que entran a proyección en altas horas de la noche.
Señaló que los demás horarios no se han visto tan afectados, ya que en Barquisimeto no existe una variedad de opciones para el esparcimiento. Además es una de las más accesibles, aunque igualmente costosa.
A esto sumó que la venta en caramelerías ha disminuido debido a los altos costos, además del inconstante recibimiento de inventario, aspectos que escapan de su control.
“La situación económica es compleja. El gasto para ir al cine, en algunos casos, o grupos familiares, se vuelve difícil pero las personas, sobre todo en esta temporada vacacional, continúan asistiendo a las salas, aunque no con la misma frecuencia”, expresó la fuente.
Comentó que si bien los productos en las caramelerías han aumentado su precio, en algunos casos considerablemente, el público que asiste a las salas de cine, mantiene la idea de que “una buena película sólo se disfruta con cotufas y refresco”.
El gasto en una salida al cine
Un grupo familiar de cuatro personas puede gastar sólo por concepto de entradas al cine Bs. 1.200, dependiendo del establecimiento al que acuda y la sala (sencilla, VIP o 3D).
A esto se debe agregar la factura en golosinas para consumir.
El incremento de esta se puede apreciar en el valor de un combo de cotufas grande y dos refrescos, el cual oscila entre los Bs. 700 y 900. La misma propuesta tenía un precio estimado de Bs. 400, en 2014, por cual se podría decir que el alza de precio es cercana al 120%
Por razones como esta, algunas personas han optado por entrar a las salas de cine, con productos adquiridos en otros establecimientos a menor costo, los cuales ingresan de manera clandestina.