Muchas empresas han decido otorgar a sus trabajadores el pago de utilidades por adelantado, porque ante el contexto de alta inflación, alegan que en diciembre nadie podrá disfrutar de ese dinero ni rendirlo como lo hacía en períodos anteriores.
El economista Antonio Smith, confirma este argumento y explica que a final de año los bienes y servicios tendrán un notable incremento, pese a que estarán sujetos al índice inflacionario que se prevé cierre entre 180% y 300 %.
Sostiene que por primera vez un gran número de instituciones, decidió cancelar en agosto el beneficio fraccionado o completo, para mantener motivado al personal frente a la grave crisis económica que atraviesa Venezuela, pero más que una alegría para los empleados representa un gran dolor de cabeza, porque no saben cómo distribuirlos.
Por eso el especialista con maestría en Economía y Finanzas en Madrid (España) y maestría en Políticas Públicas en el Hertie School of Governace Berlín (Alemania), recomienda a las personas olvidarse de las deudas y adquirir bienes no perecederos, que aumenten su valor con el tiempo.
“Los bienes no perecederos son distintos a alimentos y bebidas. Muebles, inmuebles, carros, ropa, calzados, electrodomésticos y hasta las reparaciones del hogar son algunos ejemplos” dijo el especialista, quien advirtió que los gastos deben efectuarse antes de Navidad.
Al consultarle sobre la posibilidad de ahorro, respondió que no es buena idea tener el dinero en entidades bancarias, por cuanto dichas instituciones pagan intereses muy bajos y eso se depreciaría producto de la inflación
No arriesgue
Muchas personas desesperadas por la crisis económica, quieren invertir su dinero rápidamente, pero Antonio Smith sostiene que los gastos no deben hacerse de manera improvisada porque las consecuencias podrían ser fatales.
El portavoz, señala que una mala decisión conduciría a la pérdida de capital y esa no es la idea, por lo tanto analizó algunas situaciones.
Precisó que algunos piensan comprar dólares con las utilidades, no obstante considera que la inversión es bastante arriesgada, porque después de las elecciones parlamentarias el Gobierno podría anunciar ajustes cambiarios que generarían grandes pérdidas.
Smith, destaca que las personas con altos ingresos serán las únicas que podrán hacer este tipo de transacciones, pero es imposible a través del Sistema Marginal de Divisas, por lo que cobra fuerza el mercado paralelo y debido a los precios que se manejan allí a ningún asalariado le alcanzarían los ingresos extras para obtener divisas.
Con respecto a la idea de invertir en un negocio propio, aseveró que es válido pero poco factible en este momento, pese a que el monto de cobro es insuficiente para cristalizar este sueño.
El economista dice que el emprendimiento es acertado, sin embargo, quienes lo intenten necesitan músculo financiero para superar infinitos obstáculos para conseguir la materia prima e importar mercancía, ya que la producción en el país es deficiente.
Es importante planificar
“Es una buena idea el pago de las utilidades, porque la gente tendrá más poder adquisitivo ahora y no en diciembre” afirma Maryolga Girán, presidenta de la Comisión Laboral de Conindustria, quien a su vez, se muestra asombrada por la cantidad de empresas que forzadas por la coyuntura del país determinaron aplicar esta estrategia.
La abogada con experiencia en el campo laboral, asegura que en Venezuela la regla es la incertidumbre y en tal sentido es imposible que los empleados puedan planificar sus inversiones con anticipación.
“Hay que organizar, priorizar las necesidades y darle un uso responsable al dinero, de lo contrario cuando llegue la época decembrina no tendrán nada”, apuntó la dama consultada por EL IMPULSO.
Agregó que las familias deberían pensar en la compra de juguetes, vestuario, pinturas para los arreglos tradicionales del hogar y hasta los ingredientes para las hallacas, sobre todo los que son importados.
Propone a los trabajadores adquirir todo lo que usualmente requiera para vísperas de Navidad o fin de año, debido a que en diciembre será imposible satisfacer la mayoría de esos “lujos”.
Además exhorta que los recursos no deben ser destinados al pago de las tarjetas de créditos, para hacer mercado o fiestas.
Bonos y préstamos
Maryolga Girán, dice que otorgan las utilidades durante el octavo mes del año, puede ser un arma de doble filo para las empresas, ya que en diciembre algunos trabajadores podrían solicitar préstamos o bonos navideños como apoyo económico.
Aclara que ninguna institución está obligada a dar más de lo establecido en la ley ni tampoco tiene la capacidad financiera para hacerlo, motivo por el cual, expresa que la compensación puede otorgarse en dos partes, una en agosto y otra en diciembre, para que los empleados tengan fluidez.
A propósito pide a las empresas que orienten al personal para que sepa en qué gastar el dinero.
Por su parte, Antonio Smith, asevera que aumentar la frecuencia de pagos, de manera diaria o semanal, también es una buena táctica, de esta manera el personal también se sentirá recompensado.