No tener un trabajo estable fue el alegato que Clemente Moreno Linárez, de 31 años, y Ángel Reinaldo Moreno Linárez, de 18, dieron a los funcionarios policiales para excusarse por sembrar hace un año las primeras semillas de cannabis sativa y a partir de allí conformar su propio negocio: elaboración y distribución de marihuana.
Los hermanos Moreno se apropiaron de un terreno en el caserío Palma Rica, ubicado a cinco horas de El Tocuyo, en el municipio Morán, y allí cultivaron y construye- ron su propio laboratorio. El hombre que les vendió aquellas semillas quien supuestamente fue asesinado el año pasado les recomendó camuflarlas entre matas de café, para evitar sospechas. Así lo hicieron, pero de igual modo no pudieron evitar ser descubiertos.
La madrugada del lunes ocho funcionarios de la Policía del estado Lara, quienes andaban en dos vehículos especiales para transitar zonas rurales, dieron con el recinto. Cuando Clemente y Ángel se vieron descubiertos, corrieron por una pendiente hacia una casa ubicada a unos 200 metros de distancia. Quisieron refugiarse pero estaban rodeados.
En la humilde vivienda estaban la esposa y los hijos de Clemente, de 9 y 6 años, además de un bebé de un mes de nacido. “Papá ¿qué pasa?”, le preguntó uno de los niños. En ese momento Clemente confesó a los funcionarios que esa mercancía era únicamente de él y de su hermano Ángel. Su familia no estaba al tanto de su “trabajo”.
Los hombres eran los dueños de 2.120 plantas de marihuana en etapa avanzada de desarrollo, sembradas en una hectárea, listas para cortarlas, secarlas, curarlas y empaquetarlas. También tenían 218 plantas en bolsas negras, para un total de 2.338.
Dentro del laboratorio improvisado en una casa con paredes de barro sin ningún servicio fue localizada una bolsa con 300 gramos de semillas de cannabis, un peso, cajones para prensar y fertilizantes.
Clemente admitió haber probado la marihuana cinco años atrás, pero negó ser consumidor. Para los Moreno, ambos nacidos en Palma Rica, la droga sólo se trata de un “negocio”, que según consideran las autoridades sale del perímetro del estado Lara y se expande hacia otras regiones del país, principalmente al estado Trujillo.
Ninguno de los aprehendidos había estado involucrado en problemas con las autoridades.
El procedimiento fue remitido al Ministerio Público y a los técnicos especialistas de la materia, del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc).