Durante años las neveras han sido usadas como una especie de escritorio vertical en el que colocamos papelitos, facturas, recordatorios, adornos y hasta fotos. Es uno de los electrodomésticos más importantes de la casa con el que interactuamos varias veces todos los días. Pero ahora cada vez que abrimos la puerta de la nevera debemos recordar, sin necesidad de papelito, algo dramático: Si se nos daña es imposible reponerla.
Ni siquiera un gerente de una trasnacional puede comprar con su ingreso una nevera para su casa. Ya olvidemos el tema de la casa y el carro, utopía inalcanzable para cualquier mortal que gana en bolívares, se trata ya de electrodomésticos imposibles de reponer. Pero esa nevera convertida en lujo irrepetible también nos debe recordar que hace dos años se dio en Venezuela el llamado “Dakazo” por parte de un Gobierno que persiguió a los comerciantes con la promesa de neveras y televisores para todos. Pasó lo contrario (lo advertimos), el problema se agravó y ahora nadie puede acceder a esos bienes libre-dolarizados. Esto es importante recordarlo porque este Gobierno irresponsable volverá a sacarse de la manga una carta como esa con fines netamente electorales, para tratar en vano de ganar la elección que es lo único que les importa. Ahora el chivo expiatorio parecen ser los bachaqueros, o quizá Polar. Pero ya el pueblo aprendió la lección que todos los días le recuerda su propia neverita, esa que tal vez le dejó el Dakazo en esa promoción hasta agotarse la existencia que no volverá.
El problema solo se resuelve generando producción nacional y fortaleciendo la moneda, y no persiguiendo y criminalizando al pueblo como están haciendo. Los venezolanos hemos perdido la capacidad de reponer cualquier bien, sea teléfono, computadora, caucho, aire acondicionado, televisor o nevera. Los trabajadores están condenados al empobrecimiento y en poco tiempo veremos al país lleno de cachivaches por todos lados como sucede ahora en la Cuba que luego de medio siglo ha decidido finalmente devolverse dejándonos a nosotros en la dirección opuesta. El país es un gran campo de concentración, lleno de gente humillada en colas del hambre en la que son reprimidas por quejarse. La buena noticia es que ya la MUD inscribió, en Tarjeta Única además, a sus candidatos del cambio. Así que peguen con un imán ese papelito, el que recuerda que el 6 de diciembre hay que ir a votar para castigar el mal gobierno y cambiar el modelo económico en pro de la producción nacional. Hay que votar para que vuelvan los emigrantes, para que liberen a los presos políticos, para acabar las colas, para fortalecer la moneda y para generar empleos estables dignos. Ojala sea antes que la nevera se dañe.
Caso cerrado, el dictamen final lo tiene usted.
@chatoguedez
