Utilizo el genérico masculino, como es lo correcto en nuestro idioma castellano. Hay candidatos de ambos sexos y con una paridad inexplicable exigida por el CNE. Yo estoy de acuerdo que se tengan los mismos derechos, sean hombres o mujeres, pero la exigencia de un porcentaje mínimo de uno u otro sexo, es equivocada, porque habrá candidatos no por méritos, sino por la exigencia mínima del CNE. Ofensivo puede resultar el asunto. Nunca es fácil la escogencia de candidatos, se despierta un avispero de ambiciones, intereses y vanidades que van más allá de lo imaginable.
Así somos los seres humanos.
Siempre me equivoco al pensar que por estar Venezuela en la peor crisis política, social, económica y moral, se impondrá la sensatez, el desprendimiento, el entendimiento y la unidad. No, tampoco esta vez fue así, por lo menos en muchos casos. Hay candidatos impuestos, otros violando la Carta Magna por no vivir, ni haberlo hecho nunca, ni siquiera ser oriundos, de los lugares donde son candidatos, ojo, no me refiero a sus cualidades personales, que las pueden tener y las tienen, me refiero a la violación de normas que deberían acatar de forma escrupulosa. Esto ocurre tanto en el oficialismo como en la Unidad opositora y en este caso me duele más, porque en el oficialismo ya es reiterado el desprecio a las normas y a la gallardía ciudadana. En la oposición ha habido casos lamentables como el de María Corina, inhabilitada con cinismo por el oficialismo, al igual que los otros inhabilitados.
Pero cuando el CNE no acepta la postulación de María Corina Machado, esta propone como su sustituta a una excelente mujer, preparada e inteligente, Isabel Pereira, y la MUD la ignora, contradiciéndose ella misma, porque en los casos de los otros inhabilitados sí les aceptaron los sustitutos que propusieron. Por qué esa diferencia de trato? María Corina, con la gallardía que la caracteriza, califica de error y equivocada esa decisión, pero continúa dentro de la unidad porque hay un interés superior del país que la obliga a defender esa unidad. Que aprendan muchos de los que aparecen defendiendo la democracia y la unidad.
Por otra parte, y como si aquello fuera poco, no sé quién será el genio de Copei, que se le ocurrió ir a ventilar un problema interno de ese partido ante el TSJ. Es como lanzar a sus hermanos a un pozo lleno de caimanes. No los entiendo. Ni quieren a Copei, ni quieren a Venezuela. En esta situación sí me parece correcta la decisión de la MUD, Copei no debe continuar en la unidad, mientras mantenga su problema interno en manos del TSJ.
En fin, allí están los candidatos, unos mejores que otros. A pesar de todo lo dicho, votaré por la Unidad representada por la MUD. Espero que de aquí al momento electoral, haya diálogo constructivo, se encuentren acuerdos que faciliten el triunfo que lo tenemos en las manos. Se puede botar un juego que se tiene ganado. Es hora de reflexión y sindéresis.
