La disposición de los venezolanos para salir a votar en las elecciones parlamentarias se ubica en un 67,40%, según la más reciente encuesta de venebarómetro (junio 2015) presentada por Monitor Legislativo, en la cual 29,9% se inclina a la tendencia de no cumplir con el deber ciudadano de sufragar.
Esta misma tendencia del voto en las venideras elecciones legislativas, respecto a la referida encuesta buscó conocer indistintamente de la decisión de votar o no, ¿cual sería su opción?, da un primer lugar a la oposición (32,6%), seguido de los candidatos independientes (27,6%) y oficialistas (20,8%).
Vale la pena preguntarse ¿qué persigue la población detrás de ese sufragio? Este mismo estudio revela que un 49,7% de oficialistas en el país cree que la situación económica no continuará, contra un 82,1% de opositores que considera que sí se mantendrá.
El equipo de EL IMPULSO quiso conocer la versión de los larenses sobre la expectativa que tienen de sus candidatos.
Los ocho encuestados larenses en su totalidad dijeron, sin titubeos, que irán a votar por un cambio. Siendo la situación económica y la inseguridad su principal motivación para ejercer el voto el 6 de diciembre. (Ver recuadro Habla la gente).
Buscamos la versión de especialistas que interpretaran las respuestas sobre las expectativas que se tienen de los diputados que representarán las necesidades de la población en el principal órgano del Poder Legislativo. Nelson Fréitez, sociólogo y politólogo fue uno de ellos.
-¿Qué interpretación se le da a la visión que tiene la sociedad cuando pasa a un segundo plano el desempleo y alto costo de la vida para preocupar más la escasez y la inseguridad. Podría venir una solución a mediano plazo?.
-Las encuestas están revelando que la mayoría de la población venezolana quiere un cambio en la conducción del país, para que los problemas que los agobian puedan tener políticas públicas que contribuyan a superarlos, sobre todo el desabastecimiento que tiende agudizarse y otro es la violencia y la inseguridad pública cada vez más severa.
Fréitez considera que la población está demostrando un alto grado de racionalidad política, en el sentido de que orienta sus expectativas a un cambio por vía democrática de la solución pacífica de los conflictos, es decir, no quieren salidas forzadas.
Prosigue al señalar que al parecer las expectativas de la población venezolana están centradas en las elecciones parlamentarias, que le den un cauce diferente a las políticas públicas hasta ahora empleadas.
Acotó que otro aspecto interesante el cual aprecia del panorama actual sería la evolución en cuanto a la posición de desconfianza frente al CNE. “Esto pasó a un segundo plano, porque sin duda el costo político de la llamada ‘salida’ con el saldo lamentable de fallecidos que dejaron las protestas el pasado año no se quiere repetir”.
-¿Cómo visualiza usted las instituciones del país?, y por qué los encuestados piden que se trabaje en Venezuela el tema de los valores y la moral como principio básico de todo político e institución?
-Venezuela ha experimentado un proceso de desinstitucionalización severo, aproximadamente desde el año 2006 en adelante; sobre todo, en el que las instituciones del Estado han ido perdiendo autonomía, se ha ido concentrando el poder y exacerbando el personalismo político. Las instituciones no tienen autonomía. No hay regulación de las conductas individuales, debe haber una Controlaría que evite la desviación de los recursos del Estado.
Señaló que lo público es privatizado, en el caso venezolano, cuando se utiliza para distintos fines lo que se produce para el Estado, lo cual deteriora el sistema de valores y el sistema normativo de la sociedad. “Es un estado de anomia (lo anormal se convierte en cotidiano). La sociedad se convierte en una tierra de nadie”, sostiene Fréitez.
Al ahondar desde el punto de vista político, de acuerdo a las aspiraciones de la ciudadanía, centradas en los diputados que se elegirán, es pertinente la observación que hace el politólogo Mario Perdigón.
-Sin duda la función de la Asamblea Nacional es controlar al Poder Ejecutivo (que a su vez formula el plan de desarrollo de la nación), generar leyes, hacer la respectiva contraloría lo que debería dar el equilibrio en la democracia. Justamente allí se escoge a las autoridades de la Contraloría general de la República, Fiscalía General, Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y rectores del CNE e incluso al Defensor del Pueblo.
-Se supone que la Asamblea Nacional hará el equilibrio en la democracia, entonces, no debe ser sumisa la cámara de diputados sino objetiva, en función de la Constitución Nacional, de los intereses del país y de los ciudadanos. Pienso que hay muchas expectativas desde el punto de vista político y sociológico centradas en la Asamblea, pudiera jugar un papel fundamental para buscarle soluciones a los problemas que afectan a los venezolanos.
Adiós al sectarismo
Perdigón defiende la tesis de la concertación, cuando hace referencia a que desde el parlamento nacional se pueden buscar procesos de concertación con todos los sectores en procura de mejoras sociales. Evaluó el actual escenario de crisis:
-Tenemos un drama económico desabastecimiento, pérdida de valor del bolívar, inflación, lo cual daría paso en el futuro a una hiperinflación, un escenario así sería bastante difícil. Hoy en día la gente se siente agobiada. Lo más sano serían soluciones concertadas con todos los sectores del país, sector productivo, empresarios, universitario, la sociedad civil, partidos políticos y sobre todo dejar a un lado el sectarismo.
El politólogo sostiene que la crisis no se resuelve con sectarismo, “la tendencia actual es que la oposición tiene la posibilidad de triunfo, según sondeos de opinión, tiene una ventaja del 26%. En el peor escenario la oposición se ubicaría en 20% de ventaja sobre el Polo Patriótico. Pero, ese escenario es factible, traducido en votos, si la oposición trabaja con un mensaje de encuentro que sume a sectores que no son opositores”.
¿Qué cambios se han dado en las aspiraciones que se tienen desde los campos y los barrios, basados en esta realidad?
Ellos quieren que le describan la realidad, pero también que les planteen la solución. Aunque la situación es agobiante, hay sectores del oficialismo que generan matrices de opinión para desanimar a sectores independientes (quienes no tienen afinidad con una posición política en particular, las llamados ni-ni). Hay que dejar claro que la única forma de cambio es a través del voto por la vía democrática, otros caminos son pocos factibles. Por ejemplo, la anarquía como lo ocurrido en San Félix, llama al restablecimiento del orden, y así incluso se pueden suspender las elecciones, el pueblo pierde la oportunidad de cambio.
¿Ya están inscritos los candidatos, considera que se está cumpliendo la Ley de Procesos Electorales a cabalidad para esta contienda por parte de todas las organizaciones políticas?
Aquí las leyes no se cumplen a cabalidad, hay ciertas distorsiones, lo que observamos es que a pesar de que el CNE no sea tan objetivo como uno desea, la tarea es trabajar por el cambio, votando masivamente. En algún momento el diálogo debe tener cabida, esperando que no sea después de escenarios lamentables.
Perdigón plantea según datos de los últimos sondeos de opinión que el 83% de los ciudadanos rechaza los caminos violentos.
Afirma que la población a nivel general no se está ocupando de protestas de ningún tipo porque están resolviendo en lo prático (colas) la situación que genera la crisis económica.
Considera que la tesis de la guerra económica se emplea para extrapolar la culpa hacia el sector económico y asícontrarrestar la negatividad de lo que genera, pero “finalmente el resultado es relativo porque los seguidores del PSUV están de acuerdo que el Estado busque entendimiento con el sector privado. Es un error lo que hacen en los galpones de la Polar, tanto opositores independientes, trabajadores, amas de casa son afectados, y lo manifiestan así. Todos saben el impacto que tiene en la economía esta empresa, porque la producción es lo que se necesita.
Mensajes oficiales no logran percepción mayoritaria
El sociólogo Nelson Fréitez hace una reflexión sobre la penetración de los mensajes en la sociedad especialmente cuando se habla constantemente de la guerra económica y sus efectos en los momentos actuales.
-En los últimos años se ha registrado un cambio en la dirección de los medios de comunicación en el país y sus líneas editoriales, esto permite el control en una hegemonía comunicacional por el gobierno. Sin embargo, para que un sistema de mensajes pueda condicionar las percepciones de la mayoría de una población, es necesario que tenga un grado de constatación o evidencia empírica en la realidad en la que se mueve la audiencia. Dijo que es suficiente el mensaje para convencer. Al tema de la guerra económica sobre el cual el gobierno ha dedicado tanto esfuerzo, no logra calar en más de un 20% de la poblacion venezolana que sostiene que el desabastecimiento es producto de unos empresarios que esconden los productos.
Habla la gente
-¿Qué problemas considera ud. deben abordar los diputados que ganen?
Yanice González: “Qué hagan las cosas bien y busquen un cambio respecto a todo lo que pasa. En Lara hay demasiada delincuencia y mucha escasez. No veo candidatos buenos”.
Francisco Sánchez: “Tratar de defender a la población de la falta de alimentos. Pienso que las escuelas o los liceos deben ser atendidos, tienen abandono de infraestructura”.
Jorge Bastidas: “Espero que traten de mejorar al país tan deteriorado, hay mucha gente inconforme, tendrán que hacer milagros para mejorar tantas cosas, en los barrios hay abandono. Por ejemplo, prometieron pleno empleo pero no lo vemos”.
Jenny Guidó: “Iríamos para adelante si trabajan en la escasez de productos y la inseguridad. Tenemos un país con hogares desolados porque sus hijos se van a otras naciones en busca de oportunidades y eso es triste. Tengo un negocio y vivo con un nivel de estrés enorme, porque todos los precios están demasiado elevados. Yo les diría que pongan lupa en esta realidad, en Venezuela mucho se puede hacer colocando a la Fuerza Armada a contribuir más en la seguridad urbana. He sido víctima muchas veces de la inseguridad”.
Ruben Rojas: “Veo que hay una crisis económica y no sé quién puede solucionar esto. Colas por todos lados, creo que debería ser el gobierno; y la Asamblea tratar lo que realmente está pasando”.
Julio Virguez: ”Creo que deben hacer algo con el desabastecimiento y la inseguridad, también mejoras en los servicios básicos. Yo quiero es un cambio, que se hagan cosas mejores”.
José Ramírez: “Ejercer un control sobre la institucionalidad que debe existir, eso obligaría al gobierno a tomar decisiones en beneficio del país. Vigilar la inversión, pero la escasez de dólares no da para tantas cosas necesarias”.
Elines de Alfin: “Una gestión honesta, que sea temeroso de Dios, porque la parte moral está muy quebrantada, que trabajen con el pueblo y para el pueblo”.