“El problema más grave que tiene el Hospital Psiquiátrico El Pampero es que no hay psiquiatras, actualmente, no hay ninguno”, aseguró uno de los médicos de guardia, quien pidió reservar su identidad.
Al momento de la entrevista, el director de la institución, doctor Wilfredo Mendoza, no se encontraba en el centro asistencial.
A dicha realidad se le suma una severa escasez de antipsicóticos, específicamente de vía oral; moduladores del estado de ánimo (medicamentos para el paciente depresivo o con trastorno bipolar), antiepilécticos, sedantes con efecto hipnótico y los medicamentos comunes, como los antihipertensivos (tensión arterial), hipoglicemiantes (diabetes) y para las dislipidemias (alteraciones de las grasas). Antibióticos y antiinflamatorios, escasean en menor medida.
El galeno indicó que no hay especialistas porque los estudiantes del postgrado de Psiquiatría, quienes deben prestar su servicio por tres años en dicho hospital, no están cumpliendo con esa norma.
“Estos estudiantes se comprometieron a cumplir funciones al Estado. Además se trata de un servicio que se les va a cancelar, no es gratuito”.
Hoy en día, agregó, no hay psiquiatras en los centros públicos (hospitales, ambulatorios), solamente hay en la Unidad de Psiquiatría Aguda (UPA) del Hospital Luis Gómez López.
El médico estima que dentro de cinco años no haya psiquiatras en la red pública regional, ya que los pocos especialistas existentes están por jubilarse.
“Nos extraña que la UPA, encargada de abrir las residencias y el postgrado, no lo haga. Y si lo hacen, no los promocionan”.
-¿Cómo trabajan sin psiquiatras?
-Estamos “guapeando”. Si un paciente se descompensa, entre los psicólogos y los médicos se atienden. Redoblamos los esfuerzos.
-¿Cuántos pacientes atienden?
-Más de 80. Treinta hombres y el resto son mujeres.
-¿Se da abasto el personal?
-No se da abasto. Estos son pacientes que requieren muchos cuidados, hay que vigilarlos, bañarlos, vestirlos, darles de comer. El personal de enfermería es abnegado. Algunos de estos profesionales están a punto de jubilarse, otros están de reposo, por lo cual hay que redoblar esfuerzos. Muchos de estos pacientes se hacen sus necesidades en la ropa. Estas personas en su mayoría no tienen familiares, los abandonaron aquí.
-¿Usan pañales?
-Ja ja ja (ironía) ¿Qué es eso? Eso no existe desde hace muchísimo tiempo.
-¿Alcanzan los recursos que les asignan?
-(Silencio). Lo que puedo decir es que se nos asigna un tercio de lo que necesitamos. Lo que se traduce en menos de 1.000 bolívares por paciente.
-¿Cómo están con los servicios?
-Por la zona el servicio de agua es irregular. La ronda policial brilla por su ausencia. La inseguridad es terrible, incluso el transporte funciona hasta las 4:00 de la tarda. La gente teme venir porque la pueden atracar en cualquier momento del día.
