Con presencia de los ediles del Concejo Municipal de Iribarren, el alcalde Alfredo Ramos oficializó el carácter ejidal de los terrenos ubicados en el ala norte de la avenida Florencio Jiménez y entregó la titularidad a quienes allí residen.
El lote tiene una longitud de 1.020 hectáreas y beneficiará a 10.000 familias de 33 comunidades de esta zona ubicada en la parroquia Juan de Villegas; entre los sectores adjudicados se encuentran Simón Rodríguez, California, Bella Flor, Valle Verde, Tinajitas, Alí Primera y Moyetones.
En el periplo de Ramos al frente de la municipalidad se han beneficiado 1.210 familias con titularidad de tierras. La meta en los siguientes dos años de gestión se traza en romper la barrera de 5.000 familias con propiedad legal.
“Queremos que esta ciudad sea de propietarios, porque a ellos les pertenece. Esto es un acto de justicia social que busca democratizar las tierras en el estado. Agradecemos la disposición de todos los ediles del concejo, quienes a pesar de las diferencias le dieron el ejecútese a este plan emprendido desde la municipalidad”.
Con este beneficio, las familias podrán gestionar créditos y mejoramiento de vivienda a través de organismos públicos, herencias familiares y acceso a servicios públicos.
Por otra parte, informó que la alcaldía está trabajando para que terrenos en Pavia, Lomas Verdes, Chirgüa, El Cercado, Los Sin Techo y El Trompillo se conviertan en ejidos municipales.
“Esta labor social se la queremos heredar al municipio para el mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos y de quienes están por venir. Creo que esta es la única alcaldía que entrega títulos registrados de terrenos”, subrayó.
Repudia inhabilitaciones
Al consultarle sobre las constantes inhabilitaciones a factores de la oposición, Ramos respondió que forman parte de una maniobra emprendida por el gobierno a cargo de José Vicente Rangel.
“Queremos denunciar este plan del oficialismo que utilizando los organismos del Estado pretende dividir la oposición y desmoralizar los factores democráticos. José Vicente es quien mantiene vínculos con algunos sectores que dicen ser de oposición para generar la separación de las fuerzas.
Según su criterio, el Gobierno está ejerciendo acciones “dando patadas de ahogado” para mantenerse en el poder.
“Aquí ocurrió un quiebre político; tal y como ocurrió con el bipartidismo a finales de los 90. Esto surge porque el pueblo se agota, y en este momento está cansado de tanta crisis”.