La vialidad en mal estado hace sufrir a los conductores de Barquisimeto, en especial a aquellos que transitan por la zona del este con regularidad, porque se encuentran huecos de gran profundidad.
La avenida Lara es un ejemplo del descuido y deterioro. Choferes de vehículos particulares y del transporte público coinciden en que la municipalidad debe reparar los caminos antes de que el daño en el pavimento sea mayor.
Aseguran que la dejadez, aunado a la falta de mantenimiento es el resultado de este grave problema que desencadena otros inconvenientes en horas picos como colas y hasta accidentes cuando alguien trata de esquivarlos.
Quienes están detrás del volante afirman que a diario ponen a prueba los cauchos y amortiguadores de los carros, situación que les incomoda por los altos costos de los repuestos.
Reconocen que en algunos sectores la situación es peor, pero tratándose de un trayecto tan concurrido por habitantes de Barquisimeto y Cabudare, debe ser tomado en cuenta para próximos planes de asfaltado.