Un sincero llamado a todos los actores de la actividad económica agroalimentaria, empresarios, sindicatos, gremios y universidades, a unir esfuerzos y sacrificios reconciliadores para desacelerar el impacto paralizante y el efecto pernicioso y dañino de la inflación, debe hacer en forma urgente el Presidente de la República.
El planteamiento lo formula el economista Helímenas Añez, director de Proinlara, quien señala que el Ejecutivo para concretar este gran acuerdo nacional, deberá garantizar el respeto a la inversión privada y la seguridad jurídica en todo lo relacionado con la actividad manufacturera, agropecuaria y comercial.
Asimismo, prohibir las invasiones y expropiaciones de los medios productivos, especialmente los de la agroindustria.
Considera el especialista que uno de los factores fundamentales, es el rescate de la confianza, con la finalidad de lograr que fluyan nuevamente las inversiones y se pueda alcanzar un aumento de la producción nacional, con miras a atender la creciente demanda de bienes terminados, así como también la seguridad personal.
Añez estima que para desacelerar la inflación, el Ejecutivo deberá disminuir drásticamente la masa monetaria en circulación. Propone, en los próximos seis meses, las siguientes medidas:
.- Aumento de la tasa bancaria de interés pasiva, para estimular el ahorro.
.- Eliminación de la impresión de papel moneda.
.- Eliminación de los créditos adicionales al Presupuesto Nacional.
.- Una vez acordado con los actores, establecer un estricto control de precios en toda la cadena, exigiéndoles además combatir y eliminar en todos los canales la especulación.
.- Estimular y facilitar la inversión privada o mixta en la agroalimentación; aligerar alianzas estratégicas para reactivar plantas cerradas o paralizadas; impulsar siembras y cultivos.