La cancillería venezolana calificó de «injerencistas» las recientes declaraciones del representante del Departamento de Estado en las que insta a levantar las inhabilitaciones contra dirigentes políticos.
En el comunicado, la cancillería considera que el funcionario del Departamento de Estado de los Estados Unidos de América, Mark C. Toner, se inmiscuye en asuntos constitucionales internos relativos a la elección popular para cargos públicos en Venezuela.
Parte del documento expresa «La República Bolivariana de Venezuela insiste que los actos de los poderes públicos venezolanos se rigen, de manera irrestricta y sin excepción alguna, por la Constitución venezolana y sus leyes. Por tanto, tan delicadas funciones públicas no pueden responder a mandato, directriz o instrucciones foráneas, lo cual, vulneraría los principios de soberanía, integridad y autodeterminación de los Estados».
Finalmente, el texto establece que las relaciones entre ambos países deben «abandonar las prácticas injerencistas y propender al mantenimiento de un clima apegado al Derecho Internacional y sus principios. En tal sentido, ratificamos nuestra disposición a seguir cultivando conversaciones dirigidas a la regularización de las relaciones diplomáticas bilaterales, en el marco de la normativa internacional que rige las buenas relaciones entre los Estados»