Se puede comprobar en la Teoría de la relatividad de Einstein, que cada vez que se refiere a la luz, repetidamente a lo largo de todo el texto, insiste en que la luz se propaga en el vacío. Son tantas las veces que reseña esta aseveración, que para ilustrar, tomaremos tres ejemplos. Agregaremos, como orientación para quienes deseen consultar, el número del capítulo y el de la página:
Capítulo 7, página 33: (uno), “difícilmente hay en la física una ley más simple que la de la propagación de la luz en el espacio vacío.” (Dos), del mismo capítulo, página 35. “Y que la ley de la propagación de la luz en el espacio vacío.” (Tres), el mismo capítulo, la misma página 35, “la constancia de la velocidad de la luz en el vacío. Solamente en este capítulo de apenas tres páginas y media, hace referencia a la propagación de la luz en el vacío seis veces.
Ratifica lo antes expuesto en el referido capítulo 7, en la página 34 se lee: (textualmente): “podemos volver a escoger como sistema de referencia a nuestro terraplén de ferrocarril y suponemos ahora que el aire que se encontraba arriba de dicho terraplén ha sido extraído por medio de una bomba de succión”.
¿Quién no asocia la energía solar con la iluminación de los días en la Tierra?.En la práctica, la luz se produce por una conjunción de la materia con la energía solar; es, pues, el resultado de la intervención
de la energía solar en la energía fotónica de las partículas que componen el aire atmosférico. Con esta intervención,en la energía fotónica de las partículas de la masa, se produce la transformación fotónica de la partícula que se convierte en fotones de luz.Iluminación. Se comprenderá que la iluminación se propaga por todo un hemisferio; el hemisferio que en ese momento recibe directamente la energía solar. Este es el fenómeno que todos conocemos como días.
Como se aprecia no hay necesidad del vacío para que se produzca la iluminación y su propagación. En la naturaleza la extracción del aire no es necesaria para que se produzca y se propague la luz. Si así sucediera, la Tierra se quedaría sin su iluminación. Porque, la masa gaseosa del aire atmosférico es fundamental para que la energía solar la convierta en luz.
El proceso que sigue la naturaleza para producir luz, consiste en una masa física gaseosa activada por la energía solar. Como se aprecia, sólo se necesitan dos componentes: una masa y una energía que active la energía de la masa.