En el thriller de ciencia ficción «Ex Machina», las maravillas y peligros de la inteligencia artificial son encarnadas en una hermosa y astuta androide llamada Ava. Pone su inteligencia electrónica a funcionar con resultados escalofriantes, al manipular y aventajar a sus operarios humanos.
¿Cuánto falta para un robot ficticio como Ava? ¿Y qué tan preocupados deberíamos estar sobre las advertencias publicadas el martes que dicen que la inteligencia artificial podría utilizarse para construir armas con mentes propias?
Cinco cosas que debes saber sobre la inteligencia artificial:
Los científicos prevén armas «en cuestión de años»
Armas autónomas que puedan buscar y destruir objetivos podrían desplegarse rápidamente, de acuerdo con una carta abierta publicada el martes y firmada por cientos de científicos y expertos en tecnología.
«Si cualquier importante potencia militar avanza con el desarrollo de armas (con inteligencia artificial), una carrera armamentista será prácticamente inevitable y el final de esta trayectoria tecnológica es obvio: las armas autónomas serán los kalashnikovs del mañana», decía la carta refiriéndose al rifle de asalto utilizado en el mundo. «A diferencia de las armas nucleares, no necesitan materias primas caras o difíciles de conseguir, así que serán comunes y baratas para que todas las potencias militares importantes las produzcan en masas».
Robots como Ava están muy lejos
Robots con la sofisticación de Ava están a por lo menos 25 años de distancia y quizá décadas más allá para hacerlo realidad, de acuerdo a los expertos. La brecha entre lo que es posible hoy día y lo que Hollywood pone en la gran pantalla es enorme, dijo Oren Etzioni, director ejecutivo del Instituto Allen para Inteligencia Artificial, en Seattle. «Ahora nuestros robots ni siquiera pueden agarrar cosas», dijo. «La NASA todavía tiene que controlar naves espaciales de forma remota».
El aspecto más desafiante de un robot tipo Ava es el hardware, dijo Toby Walsh, un profesor de inteligencia artificial de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Sydney, Australia, y del Centro de Excelencia Nacional en Tecnologías de la Comunicación e Información de Australia.
«Podrán pasar entre 50 y 100 años para obtener este tipo de hardware», dijo Walsh. «Pero el software probablemente esté a menos de 50 años».
Yo, espía
La tecnología de reconocimiento facial que podría utilizarse para ubicar a objetivos ya supera a los humanos, dijo Bart Selman, un profesor de informática de la Universidad Cornell de Nueva York. Esa habilidad podría unirse con el video grabado por cámaras de vigilancia para cazar a personas autónomamente. «Es un poco alarmante», agregó.
Lo bueno de la inteligencia artificial
La mayoría de los investigadores de inteligencia artificial se enfocan en desarrollar tecnologías que puedan beneficiar a la sociedad, incluidas herramientas que puedan hacer más seguros los campos de batalla, evitar accidentes y reducir errores médicos. Hacen un llamado a una «prohibición de armas autónomas ofensivas que superen el significativo control humano», de acuerdo a la carta. «El momento para que la sociedad discuta el tema es ahora», dijo Etzioni.
Estados Unidos a la cabeza, China sigue
Estados Unidos es el líder de la inteligencia artificial para aplicaciones militares y civiles. Pero China no se queda atrás, dijo Selman. «Sin duda están invirtiendo en ciencia y tecnología para alcanzarlos», dijo.
Cualquier servicio militar que sepa que tendrá que enfrentarse a estas armas trabajará él mismo en ellas, dijo Walsh. «Si yo fuera chino, estaría trabajando mucho en ellas. Es por eso que debemos prohibirlas ahora para detener ya esta carrera de armamentista».
Funcionarios en la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa del Pentágono no estuvieron disponibles de inmediato para comentar. Pero proyectos de inteligencia artificial se amplían para ofrecerle al ejército de Estados Unidos «creciente asistencia artificial», de acuerdo a un reporte informativo en el sitio web de la agencia. Un programa está destinado a ofrecer un sistema de software que obtenga información de fotos al permitir que el usuario haga preguntas específicas que van desde si una persona está en la lista de vigilancia terrorista o en dónde se ubica un edificio.