El cáncer no espera. La enfermedad no espera. Esto es algo que parece no interesarle al gobierno del presidente Nicolás Maduro que no aprueba dólares para importar medicamentos e insumos para diferentes enfermedades. Un ejemplo de esta realidad es que pacientes oncológicos del Hospital Pastor Oropeza de Barquisimeto tienen dos meses que no reciben su tratamiento.
Raiza Giménez me contactó a través de WhatsApp para denunciar que en la farmacia del Pastor Oropeza les dicen que no hay la ampolla Vidaza. Ante la falta de la misma no pueden entregarle un kit de tratamiento que debe hacerse mensual los primeros días de cada mes.
«Ya llevamos 2 meses esperando y la respuesta es no ha llegado. Al parecer es que el seguro no la ha comprado. Son muchos los pacientes con leucemia que están a la espera!. Estamos organizándonos para recurrir a otros entes» escribió Raiza en su mensaje.
El familiar de Raiza no pudo hacerse su tratamiento de junio y julio y en su última visita a preguntar por la existencia del medicamento le dijeron: “Pase el 10 de agosto”. Adquirir el medicamento por la vía privada es complicado porque tiene un costo muy elevado.
Raiza y un grupo numeroso de pacientes oncológicos están afectados por esta situación y a su vez preocupados porque corren el riesgo de retroceder en su cuadro clínico.
El derecho a la salud está contemplado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su artículo 83: “La salud es un derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la vida” pero al Gobierno parece no preocuparle el cumplimiento de sus responsabilidades fundamentales y no le duele poner en riesgo la vida de los venezolanos.
