El nuevo hospital tipo 1 de La Carucieña, podría entrar en servicio a plenitud antes de que concluya el presente año, siempre y cuando reciba del ministerio de Salud y la gobernación de Lara, los recursos necesarios para la correspondiente adquisición de equipos e insumos.
Este miércoles, miembros de las comunidades de la zona, agrupados en la comuna socialista Taroa, conjuntamente con el director médico, doctor Julio César Piña, se reunieron con los periodistas para aclarar algunos rumores que han circulado en relación al personal.
Adela Rojas, Ninfa Morón, Gregoria Palencia y Rolando Moreno, de la comuna chavista, recordaron la lucha que permitió la construcción de la nueva edificación, sustitutiva de la que ocupaba el antiguo ambulatorio.
Desmintieron los rumores según los cuales parte del personal será transferido a la Dirección Sectorial de Salud de la gobernación o a otros lugares, aunque están de acuerdo con una sincerización de la nómina debido a que en la misma aparecen cobrando personas que laboran en otros centros de salud.
Dijeron haber acordado solicitar del gobernador Henri Falcón insumos y vigilancia para las nuevas instalaciones.
Agradecieron a la doctora Linda Amaro, la dotación de insumos para la reactivación de la maternidad, que estaba cerrada por deficiencias.
El doctor Julio César Piña, por su parte, informó que la construcción del nuevo edificio tiene un avance del 90%, esperándose por parte de Corpolara la dotación de cerca de 20 equipos de aire acondicionado.
Explicó que el hospital tiene asignados presupuestos de 180 mil bolívares por parte del ministerio de Salud y 15 mil por la gobernación, “pero durante este año no hemos recibido ni un centavo”.
Allí intervino una de las dirigentes de la comuna para resaltar el espíritu de colaboración por parte de los empleados que, muchas veces, aportan algunos insumos para no detener sus labores.
Piña informó que en la actualidad la maternidad de la Carucieña dispone de 20 camas de hospitalización y cuando esté en servicio el nuevo edificio ascendería a 120, además de estar a la espera de las áreas de medicina interna, obstetricia y pediatría.
Lamentó que en unos 15 días podría paralizarse el quirófano por falta de un tipo de sutura, además de carecer también de tensiómetros, nebulizadores, y tres ambulancias están inactivas por falta de cauchos, por lo que se hacen gestiones ante Fundasalud y otras instituciones.
El año pasado el quirófano tuvo que ser cerrado por falta de insumos y fue reabierto hace tres semanas gracias a las colaboraciones prestadas por la doctora Linda Amaro desde el Seguro Social.
El doctor Piña insistió en la necesidad de que el Gobierno nacional y el regional aporten los recursos necesarios para la apertura próxima de las nuevas instalaciones.