Un atacante solitario sentado en una sala de cine abarrotada de la ciudad de Lafayette, en Louisiana, se puso en pie a los 20 minutos del inicio de la proyección de la película «Trainwreck» y comenzó a disparar contra la multitud, matando a dos personas e hiriendo a al menos nueve más antes de suicidarse, dijeron autoridades.
En un primer momento, el tirador intentó escapar camuflándose entre la multitud, pero dio la vuelta cuando vio a la policía en el estacionamiento, agregaron autoridades. Los agentes le siguieron hasta dentro de la sala y, tras escuchar un único disparo, lo encontraron muerto en el interior, explicó la policía.
La policía describió al agresor como un «varón blanco solitario» de 58 años, pero no reveló su nombre de inmediato. El jefe de la policía de Lafayette, Jim Craft, dijo que el hombre estaba solo y que inició la balacera disparando a las dos personas sentadas frente a él.
Una de las espectadoras en el teatro describió la escena diciendo que un hombre blanco mayor se puso en pie unos 20 minutos después de que comenzara la proyección de las 19.10 de la película «Trainwreck» en la sala 16 del Grand Theatre de Lafayette y comenzó a disparar.
«Escuchamos un estallido fuerte que pensamos fue un petardo», dijo Katie Domingue al diario The Louisiana Advertiser.
«No dijo nada. Tampoco escuche a nadie gritar», agregó Domingue, que indicó también que escuchó aproximadamente seis disparos antes de que ella y su prometido corrieran hacia la salida más cercana, dejando atrás los zapatos de ella y su bolso.
Los relatos heroicos comenzaron a surgir de inmediato. El gobernador y aspirante a candidato presidencial, Bobby Jindal, que viajó al lugar poco después de los hechos, dijo a periodistas que un profesor que estaba en la sala se puso delante de otra maestra, salvando su vida. Esta logró entonces accionar la alarma de incendios para alertar a los demás de lo que estaba pasando.
«Su amigo literalmente saltó sobre ella y, por su relato, realmente le salvó la vida», dijo Jindal.
El presidente Barack Obama fue informado del tiroteo por Lisa Monaco, su asesora de seguridad nacional, mientras viajaba a África a bordo del Air Force One. Obama pidió seguir informado sobre investigación y el estado de los heridos y ofreció su pésame y oraciones a la comunidad y a las familias de las víctimas.
Nueve personas con edades comprendidas entre la adolescencia y los 60 resultaron heridas, dijo Craft. Al menos uno de ellos estaba en estado crítico e iba a ser intervenido en un hospital de la zona, agregó. El estado de los demás no estuvo disponible de inmediato.
El jefe policial Jim Craft dijo en una conferencia de prensa que el cuerpo conoce la identidad del hombre armado, que tenía antecedentes penales, pero que no la darán a conocer por ahora. El coronel de la policía del estado de Louisiana, Mike Edmonson, dijo que el cuerpo del atacante y el de «al menos otra persona» seguían en el interior de la sala. Entre los siete heridos hay casos que no revisten gravedad y otros críticos, agregó Craft.
En el momento del tiroteó, en el cine había unas 100 personas, señaló Edmonson. Apuntó que la policía cree que el hombre disparó solo en la sala y que no habría actuado antes en otro lugar.
«No tenemos razones para creer que este individuo actuó en otro lugar más que aquí», dijo Edmonson.
La policía identificó algunos objetos sospechosos dentro del autor del agresor y que un perro detector de explosivos «señaló tres puntos distintos» del coche, por lo que se movilizó a un equipo especializado en bombas. No se hallaron explosivos en el coche ni en el recinto.
Una de las protagonistas del filme que se proyectaba, la actriz Amy Schumer dijo en Twitter: «Mi corazón está roto y todos mis pensamientos y oraciones están con todo el mundo en Louisiana».
El gobernador Jindal calificó el tiroteo de «noche terrible para Louisiana».
«Todo lo que podemos hacer ahora es rezar», dijo Jindal, quien se reunirá con las familias de las víctimas. «Podemos abrazar a esas familias. Podemos colmarlos de amor, pensamientos y oraciones».
Varias horas después del incidente, un par de docenas de autos policiales seguían en el exterior de la sala de cine, que fue acordonada por las autoridades mientras testigos tomaban imágenes con sus celulares.
Este tiroteo se produjo tres años después de que James Holmes ingresara a un cine atestado en los suburbios de Denver y disparara durante el estreno de una película de Batman, agresión en la que murieron 12 personas y 70 resultaron heridas.
