La orden de la Superintendencia Nacional Agroalimentaria (Sunagro), de desviar hasta el 100% de la producción de alimentos a la red pública, sólo intensificará escasez, colas y desempleo.
Así lo expuso Álvaro Entralgo, presidente de la Cámara de Comercio en Lara, quien refirió que la red privada es aún mayor que la pública, por lo cual esta última será insuficiente.
“Es inconcebible que se desvíe la producción a los comercios públicos, para que estos se mantengan repletos, afectando así a los demás establecimientos. Sería una medida unilateral, que sólo traería más problemas en la distribución de alimentos”, comentó.
En tal sentido, recordó que la red privada también funciona en los barrios, en forma de bodegas, que dependen en un porcentaje importante de la venta de estos productos, que no pueden faltar en la mesa del venezolano. En promedio, la venta de leche, pasta, aceite, arroz, harina y otros, representa 35% de sus ingresos.
En tal sentido, refirió: “Esto no se resuelve con controles, se resolverá en el momento en el que tengamos más producción, que nos podamos sentar a dialogar para ver cuáles son los rubros que necesitamos y cuáles son las empresas deficientes de un lado y del otro, dónde no se está trabajando y en qué nos tenemos que enfocar”, apuntó.
Entralgo apuntó que los comerciantes siempre se han ajustado a lo dictado por el Gobierno.
Por su parte, Fernando Alejos, presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Carora, manifestó que esta orden no sólo afectaría a los comerciantes, sino también a una importante parte de la población, en especial ciudadanos que residen en campos y caseríos, donde no llega la red pública y es la iniciativa privada, la que surte de alimentos básicos.
Señaló que si los alimentos se trasladan hacia los dos puntos de la red pública de la Carora, las colas “recrudecerán”, con lo cual los más afectados serán los habitantes de los caseríos de Torres, que deben “agarra cola”, transitar hasta cuatro horas en carretera, para llegar a esta ciudad y luego formarse en colas en las que tardan cinco horas o más. “Esto no es calidad de vida”, apuntó.
Incrementaría el bachaqueo
En opinión de Entralgo, esta medida incrementaría la práctica del “bachaquero”, puesto que si todos los alimentos son llevados a la red pública, se reduce el número de opciones para la compra.
“El bachaquero se mantendrá en la cola y el venezolano tendrá menos posibilidades de adquirir sus productos sin intermediario”, agregó.