La escasez de divisas en un mercado que depende de la importación para la adquisición de materia prima ha vulnerado los niveles de producción en otro sector importante en el país: útiles escolares, cuyas industrias no reciben dólares desde mediados de 2014. Esta situación ha generado la paralización en el suministro de la red de comercialización y el agotamiento de inventarios en vísperas de una temporada alta por el inicio del próximo año escolar.
Con actitud estoica, los empresarios del ramo educativo esperan por la promesa del Ministerio de Educación de iniciar la subasta bajo la planificación del Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex). Aunque han cumplido con la normativa legal vigente, aún no tienen indicios de comenzar con el procedimiento. Requieren de 200 millones de dólares para cubrir la demanda de la Nación.
En años anteriores, el sector recibía las divisas en el último trimestre del año y equipaba las industrias con la materia prima necesaria; luego, en el primer trimestre del año siguiente, iniciaba la etapa producción que se prolongaba hasta tres meses según cronograma operativo; por último, en el segundo trimestre del año, entraba la etapa de dotación de comercios previo al comienzo académico.
Así lo denunció ante EL IMPULSO Luis Scarcioffo, presidente de la Cámara Venezolana de Útiles Escolares, quien aseguró que el 2015 ha sido el peor año en términos de producción histórica.
“Como sector industrial la situación es crítica, porque a esta altura no hemos hecho el suministro a la red de comercialización y estamos a la espera de una nueva subasta. Si nos aprueban, vamos a terminar cubriendo al mercado a finales de septiembre y principios de octubre, cuando estos procesos los cumplíamos en abril o mayo”.
Faltan divisas para materiales de fabricación
Explicó, que el problema no se limita a los implementos educativos, sino que aborda un conjunto de elementos como la falta de repuestos para maquinarias, tintas para el etiquetado, material para la fabricación de empaques y elementos como papel y cartón.
“Hay dos niveles de materia prima. Una es la que importa directamente la industria para un rubro en específico; pero la segunda es que nuestros productos requieren de insumos que lo manufactura otra empresa local, la cual cuenta con la misma problemática de materia prima. Por ejemplo, el caso de los empaques, existen consorcios aliados que nos suministran este rubro pero al no contar con divisas han paralizado su despacho”.
15% de útiles escolares en el mercado
Al consultarle sobre la existencia de útiles en el mercado venezolano, Scarcioffo respondió que los inventarios en la red de comercialización están por debajo del 15%, cifra que se comprime progresivamente al tiempo de compras tempranas y retrasos en la asignación de las divisas para proceder a la reposición de las estanterías a nivel nacional.
Hacer una lista estaría en 12 y 15 mil bolivares
Según Alexis Ramírez, coordinador de la Federación Nacional de Asociaciones de Padres y Representantes la lista de útiles escolares promedia un costo entre 12 y 15 mil bolívares, cifra que supera por creces el salario mínimo mensual que se ubica en los 7.421 bolívares y duplica el precio de 6.000 bolívares del año 2014.
Sin embargo, aclara que la preocupación de esta organización se centra en la disminución de los inventarios por la falta del 90% de las divisas necesarias para cubrir la demanda del país. “Las líneas de producción están prácticamente paradas. Esta situación hace que suban los precios de las listas de útiles. Al final el padre termina siendo el mayor perjudicado por el golpe en su bolsillo”.
Libros mantienen sus precios
Al recorrer algunas librerías del centro de ciudad, el equipo de EL IMPULSO constató que los textos de las editoriales tradicionales mantienen sus precios de la temporada escolar anterior, debido a que pertenecen a la producción de 2014.
Los precios se ubican entre 400 y 1.035 bolívares fuertes.
Universitarios se quejan
Imprimir un trabajo de grado para optar a un título universitario, de 150 páginas de grosor y encuadernado incluido, cuesta como mínimo 2.500 bolívares; plotear un plano o diseño a full color en cartulina opalina con una dimensión de 90 x 60 supera los 600 bolívares; mientras que una fotocopia a blanco y negro está en 10 bolívares, y a color alcanza los 35 bolívares.
A esa realidad se enfrenta el estudiante universitario de nuestros días, quien en promedio debe disponer de 500 bolívares semanales para poder costear únicamente gastos académicos de papelería como impresión de guías y trabajos.
“Ahora tenemos que forzar nuestro tiempo de estudio para ingresar tempranamente al mercado laboral y costear los gastos, ya que los padres no están con la disponibilidad económica para ayudarnos”, explicó la joven Tania Hernández.
Acotó que imprimir un trabajo está por el orden de 600 y 1.000 bolívares, mientras que sacar una guía de estudio supera los 200 bolívares.
Zona educativa apoyará ferias escolares emprendidas por el Estado
La directora del organismo adscrito al Ministerio de Educación, profesora Mirna Víes, indicó que apoyarán las ferias escolares emprendidas por organismos públicos del Estado en contra de la “especulación y el acaparamiento.
Asimismo, indicó que supervisarán el uso de la Colección Bicentenario en las escuelas, puesto que estos textos deben ser parte del proceso de formación principal del estudiante y evita que los padres tengan que pagar altos costos por los libros.
Al consultarle sobre el alto precio de elementos como la resma de papel carta, respondió que la institución busca generar la sistematización de procesos educativos, a fin de que parte de las asignaciones puedan ser entregadas por los alumnos de manera digital.