Greg van Avermaet del equipo BMC ganó la 13ava etapa de la Tour de Francia al atacar a toda velocidad a Peter Sagan para enviarlo al segundo puesto, posición que ocupó por cuarta vez en la competencia de este año.
Sagan estaba furioso porque bajó el ritmo en los metros finales. “Mi estúpido error”, dijo el ciclista del equipo Tinkoff-Saxo.
Durante la mayor parte del recorrido que salió de Muret, en el sur de Francia, y tuvo partes planas y algunas colinas, un grupo de seis ciclistas se mantuvo al frente. Pero el pelotón con los principales competidores que marchaba rezagado aceleró cerca del final en Rodez hasta alcanzar al último de los fugados y superarlo en el último kilómetro (media milla).
En la aceleración final Van Avermaet y Sagan se fueron al frente y el belga se impuso en el duelo por ventaja de apenas media rueda. Al sentir que uno de los competidores estaba cerca, sin saber que se trataba de Saga, el ganador de la etapa puso todo su esfuerzo. Sagan iba parado sobre los pedales, también acelerando, pero no calculó el momento del ataque y aflojó demasiado pronto.
“Estoy furioso, muy decepcionado”, dijo Sagan. “Me senté y vino todo el dolor”.
Chris Froome, líder de la competencia y sus principales contendientes, finalizaron sin problemas entrando con el pelotón que aceleró al final de la prueba porque no querían perder tiempo, ni siquiera unos segundos.
La ventaja de Froome se mantiene sin cambios con el estadounidense Tejay van Garderen de BMC aún a 2 minutos, 52 segundos mientras el colombiano Nairo Quintana se mantiene en tercero a 3,09 minutos del líder.
“Al final las cosas se alocaron”, dijo Froome sobre el final de la etapa. El británico del equipo Sky estaba contento de haber superado una etapa antes de llegar a París pero se prepara para una nueva batalla con sus oponentes en un final en ascenso en la 14ta etapa el sábado.