La simpatía y carisma sin igual de Celia Cruz se mantiene vivo en el corazón de todos los latinoamericanos después de 12 años de fallecida. El 16 de julio de 2003 fue un día fatídico para la música latina. Murió Celia de la Caridad Cruz Alfonso, la “Guarachera de América”.
Inició su carrera artística como cantante del grupo de baile “Las Mulatas de Fuego”, después fue vocalista de la Sonora Matancera de Cuba, su país natal y más tarde fue una de las figuras más destacada de la orquesta de salsa más famosa de la historia, Fania All Star. Desde entonces, su estilo vocal, su personalidad alegre, su carisma frente al público y el éxito discográfico que logró, formaron un legado único para el mundo de la música.
De las decenas de canciones que interpretó y grabó durante su amplia trayectoria, destacan “Carnaval”, que no sólo es recordable por su ritmo y coro, sino también por el tono político de una parte de la letra que inicia con: “Para aquellos que…”, y termina con las siguientes frases: “usan las armas”, “que nos contaminen”, “que hacen la guerra”, “que nos maltratan”, “que nos contagian”.
Cucala, Usted abusó, El Yerberito, Quimbara, La Negra tiene Tumbao, Yo Viviré, Burundanga, Ríe y llora, fueron canciones que Celia Cruz popularizo en el cancionero latinoamericano.
El legado de la cubana sigue intacto a 15 años de su partida física.