Para la 71º Asamblea Anual de Fedecámaras, Lara no sólo ha sido escogida como sede, sino que también es la tierra donde se han desempeñado profesional y empresarialmente dos de los venezolanos que serán laureados por su labor y ejemplo.
Se trata de Abelardo Riera, caroreño, quien recibirá el reconocimiento como Empresario del Año 2015, y Félix Ottamendi Osorio, quien adoptó cinco décadas atrás la tierra crepuscular como suya y le será conferida la Orden de Desarrollo Regional Ennio Manela.
En comunicación telefónica con el Diario EL IMPULSO, ambos se declararon sorprendidos por el homenaje y, en tono humilde, comentaron conocer de otras personas que merecen aún más dichos reconocimientos.
La asamblea será celebrada los días de 16 y 17 de este mes en el Hotel Jirahara.
No es fácil, pero se puede
Con 83 años de edad, Don Abelardo Riera, de profesión ingeniero agrónomo y quien también se ha dedicado al ramo industrial, reconoce que con los años el ambiente ha cambiado y aunque ahora el panorama es más complejo, por la falta de materia prima y otras trabas, existe mucha gente joven que sigue adelante y que confía en el país. Aseguró que Venezuela cuenta con mucho profesional capaz.
Sobre el premio comentó: “A esta edad uno no espera reconocimiento, sino que trabaja hasta que la vida se lo permita… Me llena de orgullo y satisfacción saber que lo que he hecho durante años sea visto”.
Es de recordar que en los últimos años Riera se ha dedicado a trabajar por el gremio, desde la Cámara de Industriales de Lara.
Confían que si Dios le ha dado larga vida, debe seguir aportando a su país.
Riera ha trabajado para azucareras, sector lechero y cárnico, industria metalmecánica y agropecuaria. Además incursionó en la construcción y estuvo relacionado con el levantamiento de más de 1.000 viviendas en Lara.
Retribuir a Lara
Otro de los homenajeados es Felix Ottamendi Osorio, quien a pesar de ser mirandino, dice tener 51 años en la tierra larense, donde ha construido una importante parte de su carrera.
Su labor por el desarrollo y crecimiento de este estado le han valido el reconocimiento que recibirá. Mismo que dice se traduce en el agradecimiento que expresa a Lara por haberlo acogido.
“No me lo esperaba porque creo que la obligación de todo ciudadano es contribuir en la medida de sus capacidad, por el bienestar colectivo y sobre todo para un estado que le ha dado tanto a uno… Donde además veo la prolongación, entre hijos y nietos”.
Cinco décadas atrás llegó a Lara para desempeñarse en la industria eléctrica y luego de ello, ha surcado caminos por el área bancaria, la gestión públicas y gremial. Estuvo ligado al proyecto del Sistema Hidráulico Yacambú-Quíbor (SHYQ) y fue presidente de Fedecámaras regional. Dirigió Imaubar y fue el primer presidente de Inces, durante su regionalización.
También se relacionó al área cultural, como presidente de la Sociedad Amigos del Museo, y al ámbito deportivo junto a los Cardenales de Lara.
Dice sentirse sumamente comprometido con la sociedad larense, puesto que es en momento difíciles como los que actualmente vive el país, que es necesario el humilde aporte de cada ciudadano.
En este sentido, ve con enorme tristeza que el trabajo en conjunto por el desarrollo social también se haya mermado.
Pide rescatar el diálogo, puesto que “urge que todos los ciudadano empujen hacia un mismo sentido el barco”.
