En Venezuela no existe precio real del dólar, porque simplemente no hay un mercado real de divisas. Lo que se cree como mercado, no es más que un mecanismo de asignación arbitraria del gobierno, a Bs. 6,30, Bs. 12,30 y Bs. 199, los cuales tampoco son precios establecidos del dólar.
Así lo explicó el economista y docente de la Universidad Católica Andrés Bello, Ronald Balza Guanipa, tras consultarle sobre los efectos del alza estrepitosa del dólar paralelo, según cifras publicadas en el portal web Dolar Today.
Refirió que si bien estas cifras pudiesen ser distorsionadas, no dejan de estar presentes en el mercado y de convertirse en marcadores a partir de los cuales se calcula el sistema de precios de múltiples productos y servicios en el país.
“En Venezuela no hay precio del dolar, sino disposición de pagarlo al valor que sea, cumplir con los trámites y aprovechar oportunidades de corrupción”.
Balza detalló que debido a la compleja situación de importación, Venezuela ha pasado de un mercado de compra y venta a un mercado de subastas, donde los productos y servicios los obtienen quienes estén dispuestos a pagar lo exigido.
Precisó que si bien el precio marcado en Cúcuta, Colombia, tampoco es real para Venezuela, puesto que se calcula con base en índices colombianos, y tras el cambio de bolívares a pesos (a través de la venta de gasolina) y estos a dólares, no deja de ser una referencia o marcador.
Sostuvo que en Colombia sí hay un mercado cambiario, a diferencia de Venezuela.
Identificar las distorsiones
El economista indicó que para incidir en el precio de este es preciso que el Gobierno venezolano identifique las distorsiones presentes, como el control cambiario y déficit fiscal, y promueva un mercado de divisas.
Agregó que el bajo precio de la gasolina es otra importante distorsión, puesto que promueve el contrabando de extracción, para la posterior venta en pesos y sucesiva compra de dólares.
En este sentido, Balza apuntó que mientras aumente la oferta de bolívares, que sólo son empleados en frontera para la adquisición de productos a precio controlado y gasolina, no se incrementará la demanda de la moneda venezolana.
Subrayó por tanto que el objetivo para el país no debiera ser el crecimiento de la demanda de bolívares homogéneamente, sino que esto sea posible con mayor énfasis en la frontera.
Cree conveniente que Venezuela intervenga en la demanda de bolívares en frontera, a través del mismo modelo (oferta y demanda), a fin de que aumente esta y así incidir en el precio del dolar.
Balza recordó que si el valor del dólar baja, esto no podría interpretarse como un incremento en la demanda de bolívares, ya que partiría de un escenario netamente colombiano y no de un mercado de divisas venezolano.