Jóvenes del estado Carabobo protestaron frente al Ministerio Público por la falta de acción de esa institución para perseguir a los responsables de la contaminación del Lago de Valencia y la distribución de esta agua entre seis estados.
Para que tome conciencia de lo que viven habitantes de la región central, en recipientes transparentes trajeron a la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, muestras del agua sucia y con bora proveniente de la fuente fluvial, así como del embalse Pao-Cachinche, que surte a la población de agua supuestamente potable.
“Nosotros hemos venido denunciando este tema en Fiscalía desde el año 2010, con informes internos que avalan la contaminación, que dicen que hay valores, que no se estan cumpliendo con los procesos. Traemos informes del Ministerio del Ambiente, y el informe de la Contraloría General de la República que dice que los trabajos que se debieron haber hecho para que las aguas del lago no se contaminaran no se hicieron. Todo esto está en fiscalía desde el 2010”, señaló Carlos Graffe, vocero de los manifestantes.
El dirigente juvenil recordó que en marzo de 2011, cuando el problema tuvo mayor despliegue en los medios nacionales, la titular del Ministerio Público se comprometió públicamente a investigar las irregularidades. Entonces el presidente de la República, Hugo Chávez, “dijo que nosotros eramos unos terroristas”, mientras el Poder Judicial emitió una resolución para sancionar a los medios que informaran sobre la situación “sin pruebas”.
“Resulta que esta es la calidad del agua que tenemos y no han investigado absolutamente nada”, recalcó.
“Hemos pedido reiteradamente tanto a la Defensoría del Pueblo como a la Fiscalía General que envíen a un defensor y un fiscal, respectivamente, para hacer las inspecciones junto a los entes regionales, y no lo han podido hacer”, agregó.
Además de la contaminación de sus aguas, es crítico el crecimiento descontrolado del Lago de Valencia, situación que ha afectado hondamente a las poblaciones de 10 municipios y ahora amenaza con agravar la situación del Viaducto de La Cabrera (frontera entre Carabobo y Aragua), cuyas bases ya están bajo el agua.
Graffe cree que la mayor consecuencia es que para evitar que lleguen aguas negras al lago, “las están trasvasando desde Argua hacia Camatagua, embalse que surte de agua potable a Caracas y Miranda. Al final nos están contaminando todos los embalses que alimentan a 8 millones de habitantes de Carabobo, Aragua, Guárico, Cojedes, Miranda y Distrito Capital”, advirtió.
Foto: William Toledo