“Nadie vio nada”, fue lo primero que dijo la madre de Elías Argenis Carrera Carrera, de 20 años, conocido como “El Epilepsia”, porque sufría de esa enfermedad.
Como se ha hecho costumbre en un caso de delito penal, nadie quiere ser testigo por miedo a que después tomen represalias contra su persona y fue lo que ocurrió en el homicidio del joven que mataron pasadas las 11:00 p.m, en Valle Campestre de Cabudare, municipio Palavecino.
Al muchacho le propinaron dos tiros la noche del lunes, luego de que salió a las 10:00 p.m. de su casa en el barrio Divina Pastora y se dirigía al velorio de un amigo en La Alfarería.
“Se despidió normal y no regresó. Como a las 5:45 a.m. me llamaron y me dijeron que me lo habían matado”, expresó la señora, quien no quiso revelar su nombre.
La mujer estaba inundada en llanto, pues es la segunda vez que pasa por el dolor de ver morir a uno de sus cinco hijos y de manera trágica, pues el primero falleció hace tiempo en un accidente de tránsito.
“Él estaba muy contento porque hoy en la tarde (ayer) se iba a reunir con Carlos Falcón, exdirector del Centro Socioeducativo Pablo Herrera Campins, conocido como el retén de El Manzano, donde estuvo privado de libertad El Epilepsia, durante un año y siete meses por el delito de drogas.
“Aunque a él lo sembraron los guardias nacionales y siempre lo extorsionaban”, aseguró la dama.
Al parecer, Falcón ayudaría al muchacho a iniciar una nueva vida y le daría trabajo, tal como ha hecho con otros jóvenes que estuvieron en la cárcel de menores y fueron reinsertados en la sociedad.
“Él no estaba trabajando porque yo lo mantenía. El había procreado un hijo que hoy día tiene dos años de nacido”.
Al sitio del suceso se apersonaron los funcionarios de la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de Lara (Cicpc) quienes iniciaron las averiguaciones del caso.