Con motivo de la preasamblea arquidiocesana, que se celebró ayer en la curia de la Arquidiócesis de Barquisimeto, con la participación de nueve zonas pastorales, monseñor Antonio José López Castillo, invitó a los presente a reunirse en comunidad, para conocerse y quererse entre hermanos, porque de lo contrario no habrá Iglesia.
Respecto al estado de deterioro en que se encuentran algunos templos de la ciudad, situación reseñada por este diario en una de sus campañas especiales de primera página, monseñor indició que se debe “fortalecer el proyecto de renovación pastoral, en espiritualidad de comunión y evangelización”. Apuntó que cuando las parroquias emprenden este proyecto y se sienten Iglesia en comunidad, conocen e imitan a Cristo, por lo cual lo demás es venidero y sencillo”.
“Los templos debemos arreglarlos nosotros mismos como comunidad”, apuntó López Castillo, para quien la ayuda del Gobierno, en cualquiera de sus tres niveles, para este respecto, no es prescindible.
“Las personas deben estar convencidas de ser Iglesia, pueblo de Dios y de que requieren de templos dignos para el encuentro y la oración”.
En este sentido, recordó que los templos son hechos por las comunidades, por tanto son estas las que deben cuidar de ellos, además de embellecerlos.
Al consultarle si la Iglesia católica en Lara recibe algún apoyo económico de parte del poder ejecutivo, en cualquiera de sus tres niveles, manifestó que únicamente son socorridos por la gobernación del estado Lara, a través del presupuesto participativo.
Por tanto, destacó la importancia de que la comunidad católica sea quien lleve la batuta en la restauración y mantenimiento de sus templos.
En este sentido, detalló que en Lara se estima que haya aproximadamente 100 parroquias y 23 vicarías diaconales, de las cuales sólo unas pocas se encuentran en mal estado. Comentó que la mayoría de estas son atendidas.
Sin embargo, enfatizó que es precisó recuperar y cuidar aquellas de vieja data e índole colonial.
Fue enfático en decir que “lo verdaderamente importante es cuidar el templo espiritual”, al tiempo que reiteró el llamado a atender los templos, misma responsabilidad que inicia con la fe del católico comprometido.
Convencimiento
Para monseñor López Castillo el convencimiento particular de que cada creyente es Iglesia, inicia con la certeza de que cada quienes es discípulo de Cristo, el maestro.
A este fin pidió conocimiento y reflexión de la Palabra de Dios, así como la vivencia de sacramentos y mandamientos. “Vivir la Palabra”, apuntó.
También exhortó a conocer las bienaventuranzas y obras de misericordia, puesto que es necesario amar a Dios y al prójimo.
Aportes
Monseñor López Castillo, recordó que la Iglesia católica se apoya económicamente con la colaboración de los laicos, como un aporte que ofrecen para el sostenimiento del culto y los pastores católicos.
Asimismo señaló que los miembros de la Iglesia católica mantienen el deber de la ofrenda, diezmo y otras cooperaciones, como domingos familiares, rifas, verbenas y otros.
Vale destacar que también se apoyan del pago de arancel por administración de algunos sacramentos.
