La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó su preocupación por el frágil estado de seguridad para los reporteros en República Dominicana, al tiempo que reclamó a las autoridades el esclarecimiento de varias agresiones y los móviles que determinaron el asesinato del periodista Blas Olivo.
El presidente de la SIP, Gustavo Mohme, director del diario peruano La República, llamó la atención y expresó su “preocupación por el clima de inseguridad en el que se han visto involucrados varios periodistas dominicanos”, hechos que las autoridades atribuyen a la delincuencia general, aunque los medios de comunicación alertan de que se pudiera tratar de agresiones directas al trabajo de los comunicadores.
El pasado 27 de junio fue asaltada la residencia del comentarista de canal 9, Marino Zapete, y aunque la policía investigó el hecho como un hurto corriente, los medios alertaron que los saqueadores solo se llevaron la computadora personal del periodista. Otro confuso incidente sucedió el 28 de junio cuando desconocidos dispararon contra el vehículo de la reportera y productora de canal 16, Celina Suriel.