A partir de este 01 de julio, el salario mínimo en Venezuela pasa a Bs. 7.421,67, con el aumento del 10% restante, anunciado en mayo de este año por el presidente Nicolás Maduro. Sin embargo, los altos índices inflacionarios del país, dan pie para señalar que el incremento no es suficiente para cubrir las necesidades básicas de una familia venezolana.
Canasta alimentaria
Según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), la canasta alimentaria se ubicó en Bs. 24.694,21 en el pasado mes de mayo. Tomando en cuenta este monto, serían necesarios 3,3 sueldos mínimos para que una familia pueda adquirir estos bienes en su totalidad. La canasta alimentaria se calcula respecto a un hogar promedio de 5,2 personas.
Canasta básica familiar
Por su parte, la canasta básica familiar se ubicó en Bs. 42.846,91, también en mayo. Este indicador se conforma por bienes y servicios indispensables para que una familia satisfaga sus necesidades básicas de consumo como alimentación, vestuario, vivienda, mobiliario, salud, transporte, recreación, educación y servicios públicos. En este sentido, se requieren 5,8 salarios mínimos, con el nuevo aumento, para cubrir estos rubros.
Canasta escolar
Con la llegada de la temporada escolar, muchos padres se ven obligados a sacar cuentas y ajustar su presupuesto, a fin de determinar si sus ingresos serán suficientes para adquirir la canasta escolar, compuesta de útiles y uniformes para sus niños o adolescentes.
Una cesta escolar tiene un costo de Bs. 23.596.32, de acuerdo al Cendas-FVM, de modo que, para cubrirla, son indispensables 3,2 salarios mínimos. Un hogar de dos personas en edad escolar necesitaría Bs. 47.192,64 (6,4 salarios mínimos) y de tres hijos, Bs. 70.788,96 (9,5 salarios mínimos).
Escasez
A lo anteriormente mencionado, se suma la ya cotidiana escasez. El Cendas-FVM señala que de los 58 productos que conforman la canasta alimentaria, 18 continúan desaparecidos de los anaqueles. Otros bienes también son difíciles de conseguir, como jabón de baño, detergente, compotas, papel higiénico, leche condesada, cloro, pañales, suavizante, desodorante, afeitadoras desechables, crema dental, champú y toallas sanitarias.
Los útiles escolares no escapan a este problema; según representantes de la Cámara Venezolana de la Industria Educativa y Materiales de Oficina, para los próximos tres meses de temporada escolar, solamente cuentan con un 20% de productos de los requeridos para cubrir la demanda.