Con una actuación demoledora y otro desempeño brillante de Lionel Messi, Argentina aplastó el martes 6-1 a Paraguay y jugará la final de la Copa América con Chile.
Messi, que tiene un solo gol en la Copa, y de penal, no anotó pero participó de un modo u otro en las jugadas de cinco de los seis tantos, anotados por Angel di María (dos), Marco Rojo, Javier Pastore, Sergio Agüero y Gonzalo Higuaín.
Fue la 19na victoria de Argentina en 24 partidos con Paraguay por la Copa América. Los paraguayos nunca vencieron a los albicelestes, ya que los otros cinco encuentros terminaron empatados.
Argentina disputará la final el sábado con Chile en Santiago y Paraguay jugará el viernes por el tercer puesto con Perú en Concepción. Chile avanzó a la final al superar 2-1 a Perú el lunes.
Rojo abrió la cuenta a los 14 minutos cuando la defensa albirroja no pudo despejar un tiro libre de Messi, Pastore aumentó a los 27 tras ser habilitado por el astro del Barcelona y di María añadió dos a los 47 y 53, Agüero anotó a los 80 e Higuaín a los 83.
«Sabíamos que en el momento que entrara, iban a venir seguidos y fue lo que pasó», comentó Messi, haciendo referencia al buen juego desplegado por Argentina en todo el campeonato, pero que había rendido frutos con apenas cuatro goles hasta ahora. «Era una casualidad, porque veníamos jugando bien, haciendo ocasiones y no querían entrar, y hoy se dieron todas juntas».
Lucas Barrios marcó el solitario tanto paraguayo a los 43, aprovechando el único descuido defensivo de Argentinaen todo el partido.
Paraguay había dado tremendo susto a Argentina en la primera rueda, cuando le empató 2-2 tras ir perdiendo 2-0. En ese encuentro Argentina dominó a voluntad en el primer tiempo, pero sucumbió a la marca paraguaya en el complemento.
Esta vez Argentina no se desarmó tras tomar ventajas. Controló el partido de punta a punta y dio pocas libertades a su rival, que se vio debilitado al perder a dos piezas importantes tempranamente por lesión. Derlis González, una de las figuras de la Copa, dejó su lugar a Raúl Bobadilla a los 26 minutos y el capitán Roque Santa Cruz fue sustituido por Barrios a los 30.
A Argentina le costó al principio penetrar la defensa de Paraguay, pero sacó provecho de las pocas ocasiones de peligro que generó en el primer tiempo y vapuleó a su rival en el segundo.
«Encontramos el gol rápido y eso hizo que encontráramos más espacio», apuntó Messi.
Poco antes del cuarto de hora Messi lanzó un centro envenenado al corazón del área, Víctor Cáceres y Pablo Aguilar no pudieron despejar el balón y Rojo anotó desde cerca.
Pastore, quien tuvo muy buenos encuentros con Messi, aumentó desde unos 17 metros luego de recibir un pase del jugador del Barsa.
Paraguay, que atacó poco y nada, descontó cuando Barrios se encontró solo con un balón en las puertas del área tras un anticipo de los paraguayos en el centro del campo y fusiló a Sergio Romero.
El gol, sin embargo, no despertó a Paraguay, que perdió toda esperanza de remontar el marcador al ceder otros dos goles tempranamente en el complemento.
Di María marcó su primer tanto luego de una espectacular jugada de equipo, iniciada por Messi. La tocaron también Javier Mascherano y Pastore, quien se la sirvió en bandeja a Di María. Cinco minutos después Di María coronó una monumental jugada de Messi, que apiló rivales y dejó solo a Pastore, cuyo tiro fue rechazado a medias por el arquero Justo Villar. Di María solo tuvo que empujarla.
A diez minutos del final Messi habilitó a Di María, cuyo centro fue cabeceado por Agüero decretando el quinto. Tres minutos más tarde Higuaín, que acababa de entrar, anotó luego de que Messi se cayese con el balón adentro del área.