A lo largo de 15 años se realizan los encuentros cada mes en Aula abierta al ciudadano, ahora enmarcados en los 60 años de la Fundación Amigos de Barquisimeto. El evento abierto al público en general organizado igualmente por el Rotary Internacional, tuvo como ponente al doctor Ramón Guillermo Aveledo ayer en las instalaciones de un reconocido hotel al oeste de Barquisimeto.
La charla llevada a cabo por la figura intelectual, escritor de numerosos libros e ilustre larense Ramón Guillermo Aveledo, sobre el tema la ciudad y el ciudadano, permitió a los asistentes reencontrarse con el sentido de pertenencia, un intento por ahondar en el presente en una mirada al pasado, donde Aveledo dio a conocer tópicos interesantes sobre el gentilicio barquisimetano que muy difícilmente olvidarán, pero fácilmente transmitirán a otras generaciones.
Gentilicio de ciudad
“El vínculo que ejerce el ciudadano hoy en día no es con la ciudad, sino con la República entera; sin embargo la primera ciudadanía es vecinal, tiene que ver con la gente común y esto nos va a marcar por la relación de mutua pertenencia formada entre la ciudad y uno; uno le pertenece a la ciudad y la ciudad a uno”.
La virtud más destacada de Barquisimeto es la de “metabolizar” a quienes no son propios de la capital larense y convertirlos en barquisimetanos, “de allí que un estudioso francés inventó la palabra barquisimetidos, lo que no tiene nada de despectivo, son personas que nunca renunciaron a su condición como oriundos de Italia, España o de cualquier otro estado de Venezuela. Barquisimeto se apropia de lo que hacen los que llegan, entregándose a los que llegaron”.
Sostuvo que la política es un invento de las ciudades; la ciudad es el ámbito por excelencia y liberador de la creatividad. “Si preservamos Barquisimeto, seguirá con el sentido que venía para recuperar el curso que originalmente llevaba”.
