Desesperadas por no tener vivienda, veinticinco familias de El Ujano, se vieron obligadas a resguardar, este martes, un terreno ubicado en la carretera vieja a Caseteja, que tiene más de 40 años ocioso.
“Queremos una solución, una respuesta habitacional, porque la mayoría vivimos arrimados” manifestó Andreína Rivero, una de las solicitantes, además representante del grupo, en su mayoría conformado por damas.
Jornada organizada
Los tomistas llegaron al lugar a las 5:00 de la mañana, desmalezaron el área y permanecieron allí varias horas. Exigían la presencia de autoridades de Corpolara, el gobierno regional o la municipalidad, para solicitar apoyo, sin embargo, ningún representante de los entes mencionados acudió a atender las peticiones.
“No vamos a construir ranchos, lo que queremos es que adjudiquen el terreno o nos reubiquen a otra zona” dijo la portavoz, quien también comentó a EL IMPULSO, que ocho mujeres embarazadas encabezan la lista de aspirantes.
Orden de desalojo
Efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y Policía Nacional Bolivariana (PNB), ordenaron el desalojo del terreno, desde la mañana, pero los ocupantes hicieron caso omiso.
“De aquí no nos vamos a mover” expresaba el grupo firme en su decisión de no abandonar la lucha.
Tiene dueño
La mañana de ayer, se presentó un señor alegando que el terreno es propiedad privada y por ende tenían que abandonarlo.
Comentó que la extensión sería utilizada para la construcción de un conjunto residencial, de 300 casas, pero no presentó los documentos.
Gestiones sin resultado
Preocupada por la indiferencia de los gobernantes, señala que hace poco entregaron una carta en Corpolara detallando el caso y aún esperan respuestas.
“Alguien nos dijo que si teníamos el terreno era más fácil que aprobaran un proyecto, ahora que lo tenemos nadie se pronuncia” puntualizó la entrevistada que a su vez denunció que el lugar se presta para que delincuentes comentan fechorías.