“Lo único que estamos haciendo con este operativo es tratando de acabar con la anarquía que durante años ha venido imperando en Mercabar y para hacerlo estamos dispuestos a conversar y escuchar a los involucrados y tienen razón en sus argumentos”.
De esa forma, Atilano Linares, presidente del directorio del Mercado Mayorista de Barquisimeto, explicaba a comerciantes, carretilleros y otros trabajadores del centro sobre las medidas a aplicar en el área conocida como La Playa.
Minutos antes, el gerente de operaciones, Casimiro Nieves, informó que se trataba de un operativo completo en el cual participaron funcionarios policiales, de la Guardia Nacional y Tránsito Terrestre, cinco veterinarios y dos abogados especialistas en situaciones relacionadas con niños, niñas y adolescentes.
Advirtieron que algunas personas se dedican a recoger del suelo hortalizas y frutas, como tomates, papas, melones, remolachas y otros, desechadas por los mayoristas para el consumo humano y después de lavarlas las embolsan y venden como si fueran frescas.
Además, se busca evitar que los transportistas coloquen en el suelo los sacos llenos de productos de la cesta alimentaria.
Igualmente, con la presencia policial y de la Guardia Nacional, se pretende acabar o al menos reducir los índices delictivos como hurtos, atracos, lesiones y consumo o distribución de drogas denunciados por los mismos trabajadores de La Playa.
Atilano Linares llegó luego a La Playa y de inmediato fue rodeado por transportistas, comerciantes, carretilleros y otros trabajadores de la zona y, mientras unos le escuchaban atentamente, otros hacían preguntas y le exigían solucionar los problemas que confrontan.
Les explicó que de ahora en adelante, estaban prohibidos los “ranchos” que algunos venían instalando en esa área, los cuales eran utilizados en ocasiones para actos inmorales. Las normas del mercado establecen que sólo pueden instalarse toldos provisionalmente para resguardar la mercancía perecedera, pero no de modo permanente.
El horario que rige vence a las oncde de la mañana y el interesado debe pagar un canon de arrendamiento para ese derecho.
Insistió Linares en que lo único que buscan es ordenar el funcionamiento del área de La Playa y no atentar contra el derecho al trabajo de quienes allí operan.
“Cuando Mercabar se fundó, hace 32 años, estaba dotado de una normativa que se ha venido olvidando y tratamos de retomarlo”, reiteró el presidente del mercado.
Pero comerciantes y carretilleros como Julio Gámez y Pedro Pérez, dijeron que los directivos del mercado deben preocuparse por acondicionar la vialidad pues varios de los trabajadores se han lesionado al caer en huecos o zanjas.
Igualmente que existan medidas de seguridad de verdad, no en simples palabras, además de que sean recuperados los servicios sanitarios eliminados hace pocos meses.
