Amplias reacciones generaron las observaciones de la joven Alexandra Villegas, en la carta enviada al ministro del Poder Popular para la Educación Universitaria, y que fue difundida en los diferentes portales web respecto a su sueño frustrado, al no ser seleccionada para ingresar al sistema público en la carrera de medicina.
En todo caso, la joven barquisimetana próxima a egresar como bachiller, siente que interpretó el sentir de quienes son víctimas de la exclusión.
“A quienes han comentado que yo no estoy de acuerdo en que se ayuden a las personas desfavorecidas, les digo: me parece excelente se les de oportunidad a estas personas, muchos deben ser brillantes, espero que de verdad intenten comprender que mis observaciones no tienen ningún carácter político”, resalta con voz quebrantada.
Para Alexandra es un anhelo de muchos de quienes forman parte de su generación (además de ser un derecho constitucional) el acceso al sistema educativo de la nación, sin discriminación alguna por parte del Estado.
Acotó que de 22 que egresarán de su Colegio, sólo una futura bachiller entrará por la OPSU.
Se pregunta, ¿Cómo comprueban ellos si la información socioeconómica aportada por los aspirantes en las planillas es verdadera?.
Aclaró que el aspecto al cual se refiere en la carta relacionado con los “ranchos de zinc y letrinas”, fueron preguntas de la plantilla de la OPSU para determinar su condición socioeconómica y así otorgar 30%, si su sotuación era desfavorable.
Considera que a futuro se debe procurar la calidad educativa desde la primaria y secundaria, así todos tendrían niveles competitivos, no sólo para ingresar a la universidad sino también al campo laboral.
“Venezuela tiene un potencial humano increíble, pero no valoran mis méritos. También nos preocupa que en las universidades públicas no se garantice los materiales para las prácticas y el presupuesto necesario”, afirmó.
Su versión al respecto presenta Verónica Zubillaga, estudiante de la misma institución donde cursa estudios Alexandra.
“Creo que me esforcé tanto desde pequeña para lograr no sólo el promedio requerido para estudiar medicina, manteniendo en 19 el índice académico, que ahora me pregunto ¿haré a un lado mi vocación para estudiar cualquier otra carrera?, ¿Qué siembran con esta exclusión en los corazones de la juventud? Si se supone que lo ideal es luchar por la igualdad y no que la alegría de unos se convierta en la tristeza de otros.
Comenta que la enseñanza transmitida por sus padres consiste en luchar por conseguir los sueños más deseados.
-Me desconcierta y desanima pensar que todo sea consecuencia de estudiar en un colegio privado.
Por su parte, la joven que ingresará a una de las carreras la cual eligió como opción (Ingeniería Geofísica), cuya identidad preferimos resguardar, comentó: “aunque no era la primera opción lo tomaré porque el nivel académico y de prestigio de las universidades públicas es mucho mejor, sin embargo quisiera ejercer en Venezuela y no veo oportunidades para trabajar aquí”, concluyó.