Una vez más Lara se estremeció con la visita a Barquisimeto este martes del candidato presidencial Henrique Capriles Radonski, quien recorre al país llevando un planteamiento de progreso para ganar las elecciones este 7 de octubre, es decir, dentro de 46 días, en franca competencia electoral con el candidato a la reelección.
La cita pautada se cumplió a las 6:45 de la tarde en la emblemática Flor de Venezuela donde Capriles llegó con el grito ¡Hecho en Venezuela! Como denominó este evento, y se reunió con mil quinientos emprendedores de esta región, quienes dejaron en la sensibilidad social que caracteriza al actual gobernador de Miranda una importante cantidad de ideas que comprometen el desarrollo integral del estado Lara en todos los ámbitos, principalmente en materia de seguridad, educación, salud, economía, cultura, turismo, deporte y servicios públicos para las comunidades, entre otros temas de interés social, que esperan ejecute el aspirante cuando llegue al Poder Nacional, para definitivamente llevar esta entidad y la nación hacia la modernidad.
Dentro de la apretada agenda de visitas que Capriles cumple en todo el país incorporó a Lara nuevamente y tuvo la oportunidad de escuchar atentamente cada planteamiento surgido de las bases del pueblo, como él mismo lo dijo, formado por hombres y mujeres quienes aseguraron son los únicos testigos de los problemas que confronta este estado, y por lo tanto participan con propuestas plasmadas en proyectos en la búsqueda de soluciones.
Los factores de oposición agrupados en una diversidad de colores y compactados en un solo bloque dentro de la Mesa de la Unidad Democrática respaldaron al candidato en la Flor de Venezuela, y expresaron con entusiasmo que sin duda alguna Venezuela tendrá nuevo presidente el venidero 7 de octubre, que respetará las libertades, la propiedad privada y detendría uno de los más temidos problemas del país: la inseguridad.
A propósito del lanzamiento del programa Hecho en Venezuela, el candidato se refirió al tema económico y cómo el Gobierno desde 1999 a la fecha triplicó las importanciones.
Detalló que gasta más de 46 mil millones de dólares importando más de 105% en productos agrícolas, animales y vegetales; en alimento, bebidas y tabaco más de 17%; papel más del 11%; plástico y manufactura más de 55% y productos químicos más de 85%, sin sacar las 50 toneladas de textiles de Bolivia y el calzado.
“Debemos invertir en nuestros productores, actualmente fabricamenos menos ropa nacional que en 1997”, adujo.
Precisó que con esta práctica el gobierno menosprecia el talento y la capacidad productiva de los venezolanos, acabando con el empleo para enriquecer a otros países.
Lamentó que el 80% de los ingredientes del pabellón criollo (carne, caraota, huevo, tajada y arroz) sean traídos de otras nacionnes.
“Por cierto, el arroz lo importa este gobierno de los Estado Unidos, para que veamos las grandes contradicciones cuando habla de soberanía e independencia”, confesó.
No es posible que siendo Venezuela el octavo país con mayor reserva de gas lo importe de Colombia. “En 1998 producíamos 3,1 millardos de pies cúbicos y hoy estamos en 2,8”, manifestó.
Destacó que con lo gastado por concepto de importaciones entre enero y mayo de 2012, se le habría pagado salario mínimo a más de un millón de desempleados venezolanos durante tres años.
Haciendo un balance sobre la caída de la economía, Capriles expuso que en los últimos tres años la producción agrícola descendió 22%; la producción pesquera 35%, registrándose una importanción el año pasado de 50 mil toneladas; la cosecha de maíz es la misma que la de los años 80; la producción de leche por cada venezolano está estancada desde 1990 y en los mismos niveles de 1950; la producción de hortalizas cayó 25% el año pasado, mientras al cierre del primer trimestre de 2012 las empresas básicas de Guayana se desplomaron en 25% en su producción por falta de suministro, repuestos y mantenimiento, aunado a problemas laborales.
Es una mirada rápida de muchos de los problemas económicos del país, comentó, y agregó que él cambiará este modelo proponiendo el programa Hecho en Venezuela.
Si hacemos nuestros productos en el país, que posee tantos recursos, y diversificamos la economía, sin depender únicamente del petróleo, generaremos empleos y acabaremos con la pobreza; el costo de los alimentos se reducirá y habrá mayor demanda dentro de una sana competencia de oferta y demanda; además entrará mucho más recursos para construir y mantener hospitales, escuelas, liceos, universidades, viviendas y carreteras.
Puntualizó que el gobierno de Chávez está “raspao” en generación de empleo y Hecho en Venezuela será todo lo contrario porque involucrará todas las capacidades y talento de los venezolanos para superar la pobreza.
Adelantó que el éxito de Hecho en Venezuela lo constituirán las reglas claras, es decir, leyes iguales para todos, brindando seguridad y confianza, sin más confiscaciones y expropiaciones de empresas y tierras, como Agroisleña, las cementeras y el Valle del Turbio, las cuales han sido un rotundo fracaso. “Nosotros promoveremos acuerdos y no conflictos; facilitaremos los trámites necesarios para iniciar una actividad económica; capacitación y asistencia técnica para progresar y acceso confiable a los insumos para la producción”.
Fotos: Simón Alberto Orellana