El único resquicio de esperanza para que los Guaros de Lara conozcan la gloria de lograr un título en la Liga Profesional de Baloncesto (LPB) es ganar todo lo que queda. Regresar de una desventaja de 3-1 y además hacerlo con los dos últimos capítulos en Puerto La Cruz, luce cuesta arriba, pero en el bando larense nadie bajará los brazos aún.
“Estamos en una posición difícil. No tenemos margen de error, sobre todo si toca ir a la carretera, pero este equipo se ha repuesto antes. Marinos metió triples y en momentos claves y capitalizaron las segundas oportunidades”, declaró el asistente técnico Daniel Seoane al departamento de prensa de la LPB.
Gregory Vargas, base de Marinos, explicó cuál fue la clave que permitió a los suyos levantarse de una caída de 18 puntos en el tercer juego (88-70) y brindar tal espectáculo arrollador. “En la mañana nos reunimos a ver videos para saber en qué fallamos. Cada uno retomó su rol y además mantuvimos la intensidad”.
A pesar de que el acorazado está muy cerca de su título 11, Vargas aún no canta victoria. “No podemos dejarnos ganar por la ansiedad. Tenemos que hacer nuestro juego. Sabemos que no será fácil porque Guaros sabe que no tiene mañana y vendrá con todo, aunque, a decir verdad, nunca nos regalaron nada”, agregó en declaraciones difundidas por su quinteto.
El coach Fernando Duró, a un paso de ser campeón por primera vez en Venezuela, reconoció que su equipo se sentía “en deuda” consigo mismo por lo ocurrido en el tercer cotejo. “Queda un paso pero muy largo. Guaros acá no se va a rendir”.