Hoy en día existen muchas alternativas y modalidades de entrenamiento alejadas de los gimnasios, y en su mayoría utilizan un entrenamiento con peso libre: Boot Camp, entrenamiento en circuito, Cross training, entre otros; se utilizan herramientas como pesas, balones medicinales, ligas, sandbag y muchos equipos enfocadas en el aumento de la masa muscular. Todas estas herramientas son denominadas de peso libre, porque no existe un mecanismo que controle el movimiento, como sucede con las máquinas de los gimnasios, en el que sólo se puede realizar el movimiento que éstas permitan. Para explicarlo de una mejor manera: es muy diferente trabajar las piernas haciendo sentadillas con una barra que utilizar una máquina tipo prensa; aunque se trabajen los mismos grupos musculares, el resultado es totalmente diferente en el cuerpo.
Existen 600 músculos, de todos los tamaños, formas y funciones, y no todos están relacionados con el movimiento de manera directa: este es el secreto y la base para comprender las diferencias de trabajar con peso libre o máquinas. Los músculos agonistas son los principales responsables del movimiento. Los antagonistas son los músculos cuya acción es antagónica, es decir, se opone a la actividad de los protagonistas realizando el efecto de equilibrio en la articulación. También están los sinergistas, que son los músculos que con menor jerarquía ayudan a los agonistas a llevar a cabo el movimiento. Luego están los músculos estabilizadores, que son responsables de estabilizar las articulaciones vecinas; y finalmente, los neutralizadores, que tienen más de una función, razón por la cual, al intentar un movimiento en el cual participan, es necesario anular o neutralizar una de ellas (la indeseable). Cada uno de estos músculos responde de manera diferente según como se entrenen; en las máquinas de los gimnasios a los músculos principales utilizados en el movimiento se les exige más que cuando se trabajan con peso libre, porque la máquina canaliza el movimiento neutralizando todos los demás músculos y enfocando la fuerza solamente en el músculo que se desea entrenar. En el caso del peso libre ocurre todo lo contrario: el músculo que se requiere para realizar un ejercicio determinado estará siempre acompañado de los demás grupos musculares para ayudar, estabilizar y controlar el movimiento.
Cada uno de los tipos de entrenamiento tiene sus ventajas y desventajas. Trabajar con peso libre requiere mayor cantidad de músculos para efectuar un movimiento, pero se tiene la desventaja de que este tipo de movimiento amerita una técnica avanzada porque una mala ejecución puede ocasionar lesiones corporales; otra desventaja de los pesos libre es que no se puede trabajar un músculo específico, porque no se puede aislar el movimiento y dirigir la fuerza directamente al músculo deseado. En contraposición, los ejercicios en máquinas cuentan con la ventaja principal de que disminuyen el riesgo a lesiones, y la fuerza está concentrada directamente en el músculo que se ejercita; pero como desventaja resulta que es muy limitado el trabajo y se logra menos gasto metabólico. A la hora de entrenar se tienen que mantener objetivos claros, porque no existe un mal entrenamiento, sólo uno mal planificado, y es importante consultar con un entrenador especializado para aclarar todas las dudas que surjan a lo largo del proceso.
Mi recomendación es que se utilicen ambos sistemas de entrenamiento y no quedarse estancado en el mismo plan y en la misma actividad durante prolongados periodos de tiempo.