El Parque Zoológico y Botánico Bararida es un espacio que alberga múltiples especies animales y dentro de este lugar, como una caja de sorpresas se consiguen otros refugios donde la protección animal también reina.
Tal es el caso del serpentario, un sitio en el cual se encuentran especies autóctonas y exóticas en cautiverio, para su reproducción, pero sobre todo para dar a conocer y llevar a cabo la educación animal y ambiental.
En el año 2000 abrieron sus puertas, ya son doce años dedicados al cuidado y a la promoción del conocimiento ecológico.
Carlos Vargas, del Grupo Guardaparque Universitario y encargado del Serpentario del Parque Zoológico y Botánico Bararida, comentó que en la actualidad hay 25 especies diferentes, entre serpientes, tortugas, lagartos, arañas, ciempiés, entre otros.
-Somos 10 personas trabajando en este lugar con la preparación requerida para ello. Desde marzo de este año hemos rescatado el espacio, lo reacondicionamos. Nuestra misión es que las personas se vayan contentas con la información y que el espacio sea el acorde para las especies”, comentó Carlos Vargas.También tenemos el Programa de Prevención de Accidentes Ofídicos. Hasta los momentos nos han visitado 146 instituciones. En Lara tenemos 3 de las 4 especies venenosas del país. Además ofrecemos información para que las personas aprendan a distinguir entre una serpiente venenosa y otra no, acotó.
De las más raras…
Recordando un poco sobre cuál de las serpientes llegó primero a este reservorio, Vargas se traslada a uno de los mostradores y habla de “la cascabel común que llegó en el 2000 y mide un metro veinte. A ella la acompaña una mapanare con la misma cantidad de años”.
De la misma forma hay mapanares terciopelos (nombre común), que llegan a medir dos metros de largo.
En cuanto a la forma como obtienen las serpientes explicó que lo principal es a través del intercambio y de las donaciones.
“El serpentario nació así, cuando Sebastián de los Reyes encontró una cascabel en la Zona Industrial I y la trajo hasta al parque, cuando llegó aquí había sido picado tres veces por el animal y luego murió. De allí que en homenaje el serpentario lleva su nombre”, indicó.
De las especies que nacieron en este serpentario se encuentra la Boa Macagua, ya tiene dos años de crecimiento y se cree que la madre está embarazada nuevamente ya que perdió el apetito y sin embargo, sigue aumentando de peso.
-En los primeros años de fundado tuvimos 36 crías de anaconda y cascabeles, dos partos de mapanare que se traducían en doce crías. Hay serpientes que colocan huevos, otras que no, siempre debemos estar pendientes en el cuidado, dijo Carlos Vargas.
“Nuestra meta actual es retomar la primera colección de reptiles y anfibios de Centroccidente. Actualmente también tenemos especies exóticas como la Pitón Tigrina Albina, la Pitón Boa que proviene de África y el Geco Leopardo que es de India y de Pakistán”, agregó el guía.
Fotos: Dedwison Álvarez