A buen ritmo avanzan los trabajos que la Alcaldía de Iribarren, a través de IMVI, está ejecutando en la redoma del Obelisco, esperando esté terminada la primera etapa para el aniversario de Barquisimeto, en septiembre.
Lo declaró el ingeniero Víctor Lucena, presidente del instituto, mientras inspecionaba la obra.
Dijo que se estaba trabajando en el repiqueteo de las losas y en el retiro de las capas de pintura, 14 en total, que tenía la estructura de 75 metros de altura, inaugurado en 1952 para celebrar los 400 años de la fundación de la ciudad. Ya se procedió al retiro de los adornos navideños que colgaban de la parte alta para darle un nuevo aspecto a lo que durante 63 años ha sido el emblema de la capital larense.
Al referirse a las maquinarias del ascensor y el reloj, paralizados desde hace unos cuantos años, cuya reactivación fue prometida por el alcalde Alfredo Ramos, informó que ya se está en el proceso de contratación de las empresas que se encargarán de sus reparaciones.
Primero debe ser reparado el ascensor para poder llegar hasta donde se encuentra el reloj que, se espera, vuelva a dar la hora, hacia el oeste y este, para el 14 de septiembre próximo.
Actualmente, para llegar hasta la parte más alta del Obelisco es necesario subir 305 escalones de madera que, pese al poco uso y falta de mantenimiento durante más de diez años, se conservan en buen estado.
Arriba aún se conservan dos miradores que en sus primeros años se activaban con monedas para poder contemplar la ciudad.
Cuando el ascensor sea reparado, desde lo alto del Obelisco se podrá observar un excelente panorama, con las avenidas Libertador y Pedro León Torres al este y la Florencio Jiménez y Las Industrias al oeste.
Lucena se mostró muy optimista ante las obras en ejecución.
