La Calle es un negocio

Quienes transitan por la plaza San José, en el centro de Barquisimeto, pueden imaginarse que están en una feria exposición. Hay puestos de artesanías, comida, entre otros. A primera vista está el puesto de Cheo, su propietario el artesano Antonio José Peralta, oriundo de Cubiro, dice que llegó desde muy joven a trabajar en ese lugar. “Calculo que son más de 20 años. Confecciono artesanías en cuero, metales, semillas, coco y arcilla. Me gusta exponer mis trabajos, mi arte en las ferias, pero no se puede ahora: Nos cobran mucho por exhibir y si a un artista le pagan tanto dinero por cantar, ¿por qué a nosotros, que también somos artistas, nos cobran tanto? Estoy de acuerdo que paguemos algo pero no los miles que se cobran por día”, expresó Peralta, quien ejerce su oficio con mucho carisma, amor por lo que hace.

La señora Ana María Rodríguez dijo: “Me gusta comprar aquí, me sale barato, Cheo vende las sandalias y carteras en cuero de verdad, me las combina como quiero y ahorro platica para otras cosas”. Para los artesanos que se ubican en las afueras de la iglesia San José la posibilidad de vender es enorme, debido a lo concurrido de la zona. Ellos ameritan espacios que les permitan laborar cómodos y seguros, así como el apoyo de las autoridades con minilocales como en diversas oportunidades, les han ofrecido y aún están a la espera, dando así libertad de tránsito peatonal y vehicular. A su vez abogan por el embellecimiento de la ciudad, que tanto lo necesita.

Al igual que el señor Peralta en plazas y avenidas de pueblos y ciudades se aprecian personas ejerciendo este arte ancestral, plasmando su creatividad y con el sueño de que alguien adquiera el fruto de su inspiración. También hay los que venden artículos elaborados en cadena y no deja de ser un arte.