#Opinión: Apártate de todo ocultismo Por:Betty Rojas de Calderón

Comenzaré citando las palabras de mi Señor: “Cuando entres en la tierra que te dará el Señor tu Dios, no imites las costumbres abominables de esas naciones. Nadie entre los tuyos deberá sacrificar a su hijo o hija en el fuego; ni practicar adivinación, brujería o hechicería; ni hacer conjuros, servir de médium espiritista o consultar a los muertos. Cualquiera que practique estas costumbres se hará abominable al Señor, y por causa de ellas el Señor tu Dios expulsará de tu presencia a esas naciones» (Deuteronomio 18:9-12).
Hermanos hoy día la práctica del ocultismo (adivinación, magia o hechicería, espiritismo,etc) ha ido ganando espacio, y ello ha sido gracias a la ignorancia, ausencia de fe y amor sincero a Dios, soberbia y desobediencia o infidelidad a los santos y divinos preceptos. ¿Cuantas veces muchos de nosotros ante nuestro desespero, antes de aguardar con confianza y paciencia ante nuestro Dios, no nos hemos expuesto a buscar respuestas fuera de El? Ante cualquier adversidad, aflicción o angustia, debemos confiar y esperar siempre en nuestro Señor quien nunca nos va desamparar. Contamos con un Dios poderoso, que nos bendice con diferentes dones, capaz de obrar milagros a través de nosotros mismos, expulsar demonios en su nombre, hablar en lenguas, glorioso y victorioso quien con el precio de su sangre nos ha ganado la salvación, dueño y soberano eterno de todo lo creado y no creado.
Cuando nos dirigimos hacia esos lugares o hermanos, quienes deshonran a nuestro Dios practicando lo que ante sus santa presencia no es aprobado por el, favoreciendo la astucia pervertida y malvada de Satanás, quien hace uso de aquellos bajo seducción o engaño, haciéndoles creer que tienen poderes o dones para predecir el futuro o destinos de otros, ponemos al descubierto nuestro desamor a Dios(“Si me amáis, guardad mis mandamientos”. Jn 14,15) nuestras debilidades y flaquezas; tenemos que alejarnos definitivamente de esas cosas, primeramente por obediencia a Dios y segundo, para evitar las maldiciones posteriores que los favores del ocultismo nos ofrece, Satanás cobra sus favores y aun precio muy caro, capaz de destrozar y destruir nuestras vidas haciendo daño en donde mas nos duela, en otras palabras nos volvemos sus victimas sin darnos cuenta de ello.
Evitemos pues hermanos, caer en las garras de las fuerzas del mal escondidas en la practica del ocultismo, no despertemos la ira de nuestro Dios (2Reyes 17,17) no necesitamos maldiciones, necesitamos torrentes de bendiciones para librarnos de tantos males que el mundo coloca fácilmente a nuestro alcance, busquemos la gracia de Dios, su santa bendición sobre todos los nuestros y vida diaria, busquemos esa dulce bendición que nos ofrece en el Salmo 37,4: “Ama al Señor con ternura, y el cumplirá tus deseos mas profundos”.
Laico comprometido