Los Guaros de Lara volvieron a derrumbarse en un tercer cuarto de pesadilla, justo como les pasó en el juego previo y los Marinos de Anzoátegui dictaron cátedra de defensa, contraataque y profundidad en su rotación, en una noche en la que los crepusculares cayeron de forma estrepitosa, 83-55, en el segundo juego de la serie final de la Liga Profesional de Baloncesto (LPB) 2015, disputado en el gimnasio Luis Ramos de Puerto La Cruz.
La consigna era traerse a casa una victoria para intentar la gesta heroica como anfitriones en los siguientes tres juegos con una serie dividida, pero por el contrario, los larenses volvieron a ofrecer una presentación de muchas carencias, en especial en ataque, al errar 23 de 26 disparos de tres puntos y depender, casi en exclusiva, del ataque de los importados.
A pesar de que, por segundo juego consecutivo, Guaros intentó plantar cara e ir por la sorpresa durante la primera mitad, de nuevo se repitió la caída al abismo del tercer cuarto con la que el rival, con un baloncesto básico pero letal, construyó, con cada quién metido en su rol, la ruta a la ventaja de 2-0 en la serie. Así, la racha histórica de caídas consecutivas se extiende a 34 (26 en ronda eliminatoria y 8 en playoffs) desde abril de 2005.
Juego de contrastes
Guaros varió su quinteto abridor con el reingreso de Windi Graterol como compañero de Terrell Holloway, Dewarick Spencer, Luis Bethelmy y Gregory Echenique, mientras que James Singleton volvió al banco. Marinos repitió con Gregory Vargas, José Vargas, Aaron Harper, Marcus Melvin y Garret Siler.
A pesar de que los navales tuvieron un arrollador arranque de 10-2 a base de presión en defensa y contraataque, Guaros frenó el momento del rival y esta vez entre Spencer y Holloway tomaron la batuta temprano de la producción de puntos, aunque los de casa ganaban el parcial 17-11.
Graterol y Singleton se aliaron con los dos primeros para atacar a un Marinos que quitó el pie del acelerador y que vivió de los puntos del reserva Oscar Torres para conservar el mando en el segundo cuarto, en el que Siler también dio muestras de superioridad en la pintura ante cada segunda oportunidad. Así las cosas, Marinos se iba al camerino arriba, 34-30, frente a un Guaros con más bríos.
Fue entonces cuando la película de terror del choque dominical se repitió. Guaros dejó a los Marinos producir una seguidilla con Harper y Siler en plan de villanos y un juego que pudo haberse empatado cuando marchaba 34-32 pasó a convertirse en una hecatombe. Los crepusculares apenas encestaron dos canastos de cancha y seis puntos en total en 10 minutos y su rival producía 25 para comandar el juego sin piedad alguna, 59-36.
Una vez más se convirtió el último parcial en una suerte de intercambio de cestas intrascendente para los jugadores de la banca de ambos equipos, minutos que aprovecharon novatos como Humberto Bompart y Yohanner Sifontes para encestar los primeros puntos de su carrera en una instancia de este tipo.
La serie final entrará en una pausa de dos días y se reanudará este jueves 11 a las 7.30 de la noche, cuando los Guaros tratarán de cortar diferencia con su primer triunfo al ser anfitriones de los Marinos en el Domo Bolivariano de Barquisimeto. En este juego podría producirse el regreso a la acción de Heissler Guillent y el probable debut del alero estadounidense David Noel.