La presencia de hechos violentos y hurtos en el Liceo Bolivariano Juan Bautista Rodríguez durante las tres últimas semanas, han hecho mella en el desarrollo de las actividades académicas. Así lo denuncian madres y padres de la institución ubicada en el sector de Tamaca, quienes indican que el plantel no es seguro para la integridad física de sus hijos. Desde hace 22 días se mantienen suspendidas las clases y los representantes ratifican la medida. Sin embargo, la institución mantiene sus puertas abiertas desde el pasado viernes esperando la reincorporación de los alumnos.
Elizabeth Pérez, madre de un alumno de séptimo grado, relató que la causa del problema detonó el pasado lunes 18 de mayo, cuando se produjo una reyerta entre estudiantes del plantel y trabajadores de una ruta de transporte cercana luego de que se produjera el asesinato de un chofer. El hecho dejó como saldo varios alumnos heridos de consideración y el destrozo del portón del liceo.
En tal sentido, la institución suspendió las actividades desde la citada fecha hasta el pasado viernes 5 de junio, cuando la Zona Educativa exhortó la restitución de las actividades. No obstante, los representantes se resisten a enviar a sus hijos por motivos de seguridad.
“Esos agresores han amenazados a nuestros hijos de muerte. Estamos preocupados por su vida, así que no los enviaremos a clase hasta que la Zona Educativa garantice la seguridad de la comunidad escolar”, comentó Pérez.
Por su parte, María Cacho, agregó que la “única forma de que enviemos a nuestros hijos al liceo es que se instale un puesto fijo de la Guardia Nacional Bolivariana. De lo contrario, haremos caso omiso a los llamados del organismo del Ministerio de Educación”.
Directiva exige seguridad pero también aboga por clases
Aura Marina Castellanos, directora del plantel, explicó que si bien apoyan la petición de los representantes, deben garantizar el derecho constitucional de la educación a los alumnos. Por tanto exhortaron a los padres que envíen a sus hijos a la institución.
“La inseguridad es un grave problema en la zona. Hace pocos días sufrimos el hurto de cinco computadoras de escritorio, algunas portátiles Canaima y el aire acondicionado de la biblioteca. También se han registrado algunos robos a nuestros alumnos en las inmediaciones del liceo”.
“Sin embargo, desde nuestra posición directiva, abogamos por el pronto reinicio formal de las clases. Nuestras puertas están abiertas para nuestra matrícula de 1.388 alumnos de Educación Media general. Los profesores programaron actividades en el tiempo que estuvimos sin clases, así que estamos en dentro de los parámetros establecidos para este tercer lapso”, explicó.
Infraestructura vulnerable
A pesar de la visita que hiciese durante el mes de marzo la comisión de Educación del Consejo Legislativo, para evaluar las condiciones estructurales del plantel, persisten los mismos problemas: inexistencia de sistema de cloacas, falta de techado en patio central, filtraciones, deterioro en baterías de baño y escasez de pupitres y mesas sillas.