Nueve cadáveres reposaban en la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda (Hcamp), cuatro por homicidios, tres por accidentes de tránsito, un suicidio y una mala praxis.
Todos esperaban por autopsia y algunos eran de personas cuyos cuerpos debieron ser entregados el día sábado.
Según explican los trabajadores que no quisieron identificarse, los fines de semana labora un solo patólogo y lo hace en el horario de 8 de la mañana hasta el mediodía. Aparentemente las víctimas fueron ingresadas después de la hora reglamentaria y no se hicieron los exámenes patológicos el sábado, por lo que todos quedaron para el domingo.
Familiares de los víctimas fatales indicaban que aparte del sufrimiento por haber perdido a un ser querido, tenían que esperar más de 24 horas para que le entregaran el cuerpo de los suyos. Denunciaban que había llegado domingo, tenían la promesa que se entregaría el cadáver y era hora de mediodía y al lugar no se había presentado patólogo, por lo cual estaban paralizadas las autopsias.
Hacen un llamado a los organismos competentes para que tomen medidas en los casos y habiliten más especialistas para el fin de semana y así evitar dicho congestionamiento en la morgue, pues es precisamente los fines de semana cuando hay mayor ingreso de cuerpos a la sala de anatomía patológica.