El papa Francisco recibió el domingo en audiencia privada a la presidenta argentina Cristina Fernández en el quinto encuentro que mantienen ambos líderes, en el salón anexo a la sala Paulo VI de la Santa Sede.
La mandataria, vestida de negro, como establece el protocolo, fue acompañada por una numerosa delegación encabezada por el canciller Héctor Timerman.
La delegación la integraron, entre otros, el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro; el secretario de Culto, Guillermo Oliveri y el embajador Eduardo Valdés, quienes se ubicaron en una sala contigua al salón donde se reunieron ambos jefes de Estado.
La reunión es el quinto encuentro entre Fernández y el papa de origen argentino, en poco más de dos años que lleva de pontificado Jorge Bergoglio.
Al llegar, caminando desde Santa Marta, donde reside, el Papa se paró a saludar a los periodistas que esperaban el desarrollo de la entrevista y, tras posar brevemente para los fotógrafos, entró en el estudio.
Al término da la reunión privada, la mandataria le presentó a Francisco a los miembros de su delegación y se intercambiaron regalos.
La jefa del Estado recibirá el lunes un premio de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) por la lucha de su país en la reducción del hambre.
La mandataria llegó el viernes a Roma y el sábado se reunió con el exmandatario brasileño Lula Da Silva.
La agenda de la dignataria argentina también prevé un almuerzo en el Palacio Quirinale de Roma con el presidente italiano Sergio Mattarella, y el martes viajará a Milán para visitar el pabellón argentino de la exposición universal.
El papa Francisco se reúne en este mes de junio con varios líderes latinoamericanos. El viernes sostuvo un encuentro con la presidenta chilena Michelle Bachelet.
También el domingo, el papa tenía en agenda una reunión con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pero fue cancelada por el mandatario aduciendo razones de salud.