Oscar Meza, director del Centro de Documentación y Análisis Social (Cendas), sostuvo que realizan mediciones de la canasta básica desde hace 18 años, la cual surgió en 1996 como consecuencia del diálogo social que se inició en la comisión tripartita que instaló el presidente Rafael Caldera.
A propósito de una reforma laboral se discutieron diversos puntos, entre estos, la modificación del método de cálculo de las prestaciones sociales, la homologación de las pensiones al salario mínimo y el ajuste de los sueldos por lo menos una vez al año, teniendo como referencia a la canasta alimentaria.
Se trató de una propuesta de los trabajadores.
-¿Cómo concibieron esa canasta?
-La antigua Oficina Central de Estadística Informática (OCEI) también iniciaba las pruebas de la canasta alimentaria normativa que apareció en 1997. Nosotros, sobre la base técnica nutricional de esa canasta oficial, montamos la nuestra pero a partir de estudios independientes, apoyándonos en los sindicatos. De allí obtuvimos los niveles de consumo y con esos elementos diseñamos la canasta alimentaria de los trabajadores. De Cordiplan obtuvimos información que reflejaba que la canasta básica para los pobres no era el doble de la alimentaria que es el estándar que aplica la Cepal, si no que había una diferencia importante que perjudicaba a los sectores de menores ingresos. Ese esfuerzo lo hemos mantenido de manera continua desde hace 18 años. Estos indicadores alternativos (canasta alimentaria, básica y de escasez) son reflejo del malestar social.
Meza precisó que incluso un organismo internacional es suscriptor de los datos del Cendas.
“No hay indicador que sea perfecto pero con el paso de los años hemos perfeccionado el método. Lo que hacemos es de la mejor manera posible y se le suma el conocimiento académico y científico adquirido en el Doctorado de Economía en la UCV”.
Reiteró que los datos del Cendas son una referencia y gozan de credibilidad. Empresas, organismos y la prensa internacional, utilizan sus datos como una guía.
“Nosotros ni siquiera podemos decir que tenemos una canasta de bienes y servicios como la que tiene el Banco Central de Venezuela, razón por la cual la llamamos canasta básica que es por cierto lo que aparece en el artículo 91 de la Constitución de la República vigente. Nosotros nos sentimos muy satisfechos y seguros porque ese esfuerzo que hicimos hace 18 años es hoy día una referencia útil”.
En principio, recordo, se hacía para confrontar con los empresarios. Actualmente, importantes empresas se convirtieron en clientes del Cendas, suscriptores de los datos que maneja la institución.
“Hoy los empresarios son nuestros principales aliados, así como consultoras de excelente reputación”.
¿Salario se fija en consenso?
Meza considera que el Gobierno tuvo serias dificultades para responder a una organización como la ONU, la cual impulsa el diálogo social y sobre el cual surgieron los indicadores de la canasta básica del Cendas en 1998.
“A nivel internacional los organismos funcionan sobre la base del diálogo social, esa fue la respuesta que el Gobierno no supo dar y habló de un consenso, si acaso en el gabinete económico. Desde el año 2003 en adelante no se fija el salario a partir de un consenso, eso no se ha consultado con nadie, las decisiones las tomaba Chávez y esa misma forma de actuar autoritaria e unilateral es la que ha mantenido el Gobierno; razón de la crisis”.
Apuntó que el ministro Menéndez dijo que no usaban el esquema tripartito por lo cual le llaman consenso, así como a la democracia le añaden el calificativo de participativa. Son en definitiva adjetivos que utiliza el comunismo para diferenciarse de las exigencias de una verdadera democracia.