Los docentes universitarios no paran de alzar su voz. En Lara protestan por lo menos dos veces a la semana. Me da mucho dolor ver como académicos salen a la calle a exigir un salario justo. ¿Será que la educación no es importante para el presidente Nicolás Maduro?
A veces pienso que todos esos profesores universitarios están más calificados académicamente que el Presidente Maduro y siento mucha pena. Pena de que los docentes devenguen sueldos similares al sueldo mínimo y pretenden entretenerlos con un aumento fraccionado.
Si el presidente no le presta atención a este importante sector de Venezuela, nunca podremos salir de este atolladero social. Tal vez, Maduro no se da cuenta que los ministros que tiene en sus filas fueron formados por esos mismos docentes que hoy claman por sueldos respetables.
“La Universidad es un arma de construcción masiva” se leía en una pancarta de los profesores de la Ucla la semana pasada. Esta frase me hace pensar. Será que esta es la razón. Nicolás no quiere construir, solo quiere destruir.
¿ Cuál es el miedo a un pueblo educado? Pregunto. Tal vez ellos, los socialistas, responderían que están educando con misiones, con Universidades Bolivarianas, adoctrinadas con ideales socialistas. Se trata de contar con una educación libre de pensamiento, una educación autónoma que te permita elegir en qué creer.
Estoy en la lucha de los profesores universitarios. Esos que me formaron a mí en mis estudios académicos, en los estudios de mis padres, mis hermanos y de todos los profesionales que han sacado la cara por este país.
Porque si hay algo que tiene este país es gente capaz, trabajadora y de pensamiento libre.