La última revisión sobre la eficacia del cribado en cáncer de mama realizada por la Agencia Internacional para la Investigación en Cáncer (IARC) confirma que las mujeres de 50 a 69 años que participan en los programas de screening mediante mamografía de reducen su riesgo de morir por cáncer de mama en un 40% en comparación con las que no son evaluadas.
En cuanto a las mujeres en general, sin rango de edad definido, los programas de screening con mamografía logran una reducción en el riesgo de muerte por cáncer de mama de un 23%.
Estos resultados, que se publican en «The New England Journal of Medicine», se han obtenido después de que expertos de 16 países evaluaran el impacto positivo y negativo de los diferentes métodos de detección de cáncer de mama gracias a la revisión de 11 ensayos controlados aleatorios y 40 estudios observacionales. La última revisión databa de 2002.
Y los resultados son muy claros: hay suficientes evidencias de que el cribado es beneficios en las mujeres con rangos de edades entre los 50-69 años y 70-74 años, pero limitadas para las mujeres 40-44 y 45-49 años.
Para Stephen Duffy, de la Universidad Queen Mary de Londres (Reino Unido), «se espera que este importante análisis convenza a las mujeres de todo el mundo de que el cribado de mama con mamografía salva vidas. La evidencia demuestra que el cribado de mama es una herramienta vital en el aumento del diagnóstico precoz de cáncer de mama y, por lo tanto, reduce el número de muertes».