Las ilusiones de María Sharapova de ganar su tercer Abierto de Francia en cuatro años se desvanecieron el lunes, cuando la rusa, tosiendo entre punto y punto, cayó ante la checa Lucie Safarova 7-6 (3), 6-4.
Sharapova, cabeza de serie número dos, había ganado el torneo en el 2012 y el 2014. En el 2013 llegó a la final, que perdió ante Serena Williams, y en el 2011 a las semifinales.
Pero el lunes no pudo contrarrestar el juego de Safarova, que impuso su ritmo y no dio libertades a su rival.
La checa enfrentará ahora a la hispano-venezolana Gabriñe Muguruza, que doblegó a la italiana Flavia Pennetta 6-3, 6-4.
Los dos partidos habían sido suspendidos el domingo por lluvia.
El suizo Roger Federer (2), por su parte, pasó a cuartos a costa del local Gael Monfils (13), al que superó 6-3, 4-6, 6-4, 6-1, y lo propio hizo el español David Ferrer (7), que despachó al croata Marin Cilic (9) 6-2, 6-2, 6-4.
Más tarde jugaban Williams, Rafael Nadal, Novak Djokovic y Andy Murray.
Sharapova no perdía con Safarova desde el 2010. Desde entonces ganó los cuatro partidos que disputaron. De entrada, no obstante, quedó claro que este no iba a ser un paseo.
La checa tomó tempranas ventajas. Sharapova emparejó las acciones devolviendo una ruptura de saque, pero sucumbió en el desempate del primer set.
El segundo set comenzó igual. Safarova quiebra el saque en el segundo game y llega a ponerse 3-0 y Sharapova logra igualar el marcador con una ruptura de saque. La checa, sin embargo, se llevó tres de los cuatro games siguientes.