Una vez más la delincuencia en el país y en el estado Lara siguen haciendo de las suyas. A diario, ultiman a personas que en muchas ocasiones son sanas pero se resisten al robo de sus pertenencias.
Luis Martín Virguez Colmenares, de 26 años, falleció horas después que le propinaran unos tiros cerca del cuello, cuando se encontraba defendiendo a unos ciudadanos víctimas del hampa.
Según cuentan los testigos del hecho, el hoy occiso, se encontraba en sus quéhaceres diarios en Inversiones JJ García, unicado en la calle 28 entre carreras 21 y 22, “habían varias personas comprando y revisando los Cd´s pero otros se pararon en la puerta con los celulares en las manos, en eso pasaron dos sujetos a pie y bajo amenazas de muerte con unas armas de fuego, lor robaron”, explicó el compañero de trabajo de la víctima.
Al parecer, Virguez Colmenares, de la misma impotencia y nervios, se fue detrás de los hampones y a unos pocos metros forcejearon con la pistola, pero la experiencia de los delincuentes pudo más y se salieron con la suya para posteriormente huir del lugar: dispararon en varias oportunidades contra el hombre trabajador de 26 años, quien quedó tirado en el piso, botando sangre.
Los presentes en el lugar lo recogieron, lo montaron en un carro que presuntamente pertenece a la Guradia Nacional Bolivariana (GNB) y contra todo pronóstico lo llevaron hasta la Emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda (Hcamp) de Barquisimeto, donde lo atendieron pero al parecer, llegó sin signos vitales.
Los tiros fueron certeros. Acabaron con la vida del trabajador, de manera inmediata.
Hermano de un seminarista
José Miguel Virguez, hermano del hoy occiso, es seminarista en el Divina Pastora, le falta un año para ser sacerdote, por eso cree en la justicia divina, en su fe en Dios, en que el mundo se ha llenado de maldad en los últimos tiempos.
Mi hermano era un hombre trabajador, de bien, “ocho meses laborando en el sitio y no habían quejas de él. Lo que pasa es que la gente se está alejando de Dios”.
Para él, el ciudadano en general se ha preocupado últimamente por lo material, lo banal y no por el amor, “los vicios también han afectado mucho a la gente que no entra en conciencia”.
Dice que este tipo de situaciones tocan vivir pero invita a que sea el amor de Dios el que reine en la tierra.
