El extravagante rancho californiano «Neverland», que un día perteneció al fallecido rey del pop Michael Jackson, fue puesto a la venta por 100 millones de dólares, según informó este viernes el periódico The Wall Street Journal.
El cantante había convertido esta propiedad en su casa soñada dotándola de un parque de atracciones, un zoológico, un escenario para conciertos al aire libre, un cine y hasta una vía de tren para moverse por sus más de 1.000 hectáreas.
Jackson vivió 15 años en este complejo de 22 edificios situado en el valle de Santa Ynez, a más de dos horas al norte de Los Ángeles, donde compuso algunas de sus canciones más famosas y pasó incontables jornadas disfrutando de sus atracciones con cientos de niños a los que invitaba.
El músico compró el rancho en 1987 por 19,5 millones de dólares a William Bone, un empresario que hizo fortuna construyendo campos de golf.
Enseguida lo rebautizó con el nombre de «Neverland» («El país de nunca jamás, en español»), la isla imaginaria donde los niños nunca crecen que el escritor J.M. Barrie describe en su novela fantástica «Peter Pan».
Pero este lugar terminó convirtiéndose en la peor pesadilla del cantante.
Tras muchos rumores, Jackson fue detenido en 2003 por haber abusado presuntamente de menores y la propiedad se convirtió en el blanco de las investigaciones de la policía.