El presidente de FIFA, Joseph Blatter, señaló que su intención es ayudar a restaurar la confianza en el fútbol mundial luego que un par de investigaciones por corrupción han «avergonzado y humillado» al deporte que dirige.
Blatter habló el jueves en público por primera vez desde que se destaparon los escándalos de corrupción el miércoles y provocaron una crisis en la FIFA a un día de su elección presidencial.
Blatter atribuyó la corrupción a «las acciones de individuos» y dijo que la corrupción «debe detenerse ahora» para evitar que la reputación de FIFA «se arrastre por el lodo».
Blatter rechazó un pedido de la UEFA para que renuncie. Se anticipa que gane la elección del viernes ante el príncipe Alí de Jordania, y permanezca al frente del cuerpo rector del fútbol por un quinto período de cuatro años.
Autoridades suizas y estadounidenses realizan investigaciones por separado por corrupción y sobornos relacionados con la venta de derechos de torneos de fútbol, y la selección de Rusia y Catar como sedes de los mundiales de 2018 y 2022, respectivamente.
Aunque dijo a las 209 asociaciones miembros de la FIFA que los eventos «nos exigen cambios a todos», Blatter reiteró que tiene planes de seguir al frente del organismo.
«Sé que mucha gente me responsabiliza por las acciones y la reputación de la comunidad del fútbol mundial, ya sea por una decisión de otorgar una Copa del Mundo o un escándalo de corrupción», dijo Blatter. «Nosotros, o yo, no podemos supervisar a todos todo el tiempo. Si la gente quiere hacer algo incorrecto, también tratará de ocultarlo».
Indicó que su responsabilidad es «por la reputación y el bienestar de nuestra organización, y encontrar la manera de arreglar las cosas en el futuro».
El dirigente señaló que espera que haya más malas noticias, y aseguró que los dirigentes del fútbol trabajan «no por codicia, no para enriquecerse, no por poder, sino por el amor al deporte».